Gonzalo Fernández Castaño (-5) ha entregado una tarjeta de 65 golpes en la primera jornada del Mallorca Golf Open en el recorrido uno de Santa Ponça. Ha hecho seis birdies y un solitario bogey para colocarse en el top ten de la clasificación. Es un gran arranque de torneo. Tan bueno como que hay que remontarse a 2008, mes de abril, para encontrar la última vez que el golfista madrileño tuvo un inicio más prometedor. Tal cual.
Han pasado más de trece años desde la última vez que Gonzalo entregó un resultado mejor de 65 golpes en una primera ronda en el European Tour. Aquella vez fue un 64 en la apertura del Estoril Open de Portugal. Acabó el torneo en quinta posición. Han pasado muchos años y demasiadas semanas complicadas en los últimos tiempos como para que Gonzalo se atreva a lanzar la campanas al vuelo. Nada de eso. «Estoy muy contento. Empezar con 65 golpes es muy bueno. Es un reflejo de cómo estoy jugando. He hecho buenas vueltas en los últimos torneos, pero aún no he conseguido hacer cuatro vueltas buenas en una misma semana. Esa es la clave y es necesario para ganar torneos en la actualidad. Antes podía valerte fallar alguna ronda, ahora tienes que jugar bien cada día», señalaba Gonzalo al acabar.
Terminó su ronda con un bogey en el hoyo 18, un ligero sabor amargo que no debe empañar todo lo bueno que ha hecho hoy. Ha pegado muy buenos tiros y ha recuperado muy bien en los primeros hoyos, ya que la vuelta comenzó un poco torcida. Siente que aún le falta la confianza necesaria para soltarse del todo, pero nadie le va a quitar ya ese 65 de hoy. Es su sexta vuelta bajo par de las últimas once, más de la mitad. Hay una tendencia, sobre todo cuando una de las semanas ha sido en Valderrama, donde no abundan precisamente las vueltas bajo par.
