Ha sido, sin duda, una de las imágenes curiosas de la primera jornada del Volvo China Open. El sueco Rikard Karlberg, en el hoyo 16 y con un hierro 7, pega un fantástico golpe que cruza las 201 yardas de distancia y va directo a la bandera.
Pero la distancia y el sol de cara impiden al jugador y su caddie localizar dónde ha ido a parar su bola. Hasta que no llegan al green no se dan cuenta de que donde estaba era, precisamente, en su destino: el hoyo. Celebración por todo lo alto, con beso a la bola incluido. Tampoco ayudó demasiado Stephen Gallacher, tal y como desvela Karlberg en las redes sociales. El premio: un magnífico Volvo XC90.
When you make a hole-in-one…
but don’t realise until you the reach the green. #VolvoChinaOpenhttps://t.co/qq3fhTntPJ
— The European Tour (@EuropeanTour) 28 de abril de 2016
Hard to see in the low morning sun and Gallacher´s comment that it was 6 inches short didn´t make me jump either 🙂 https://t.co/3NIE7Lyesy
— Rikard Karlberg (@rikardgolf) 28 de abril de 2016