Jon Rahm le ha dado más de una vuelta a todo lo que vivió y ocurrió en el pasado US Open. Entiende, sin componenda alguna, que muchas de sus reacciones ante los errores fueron excesivas y se siente dolido por ello. Ha digerido lo que ocurrió y por primera vez realiza en público una profunda e interesante reflexión que desde luego le honra como deportista (VER VÍDEO).
El joven español reconoce que no puede permitirse bajar la guardia en este aspecto y que su lucha en este sentido es para toda la vida, y confirma que pidió perdón a sus compañeros de partido, Rickie Fowler e Hideki Matsuyama. Jon demuestra de esta manera que la grandeza de un golfista no sólo se mide desde el tee, el fairway o los greenes…
