Primer Rolex Series de Santi Tarrio (+1) en su carrera y corte asegurado. El golfista gallego ha hecho 75 golpes en la durísima segunda ronda del Abu Dhabi HSBC Championship y estará el fin de semana. No hay tantos jugadores que puedan presumir de jugar los cuatro días en su estreno en la ‘Liga de Campeones’ del golf.
Pues bien, ni siquiera este dato objetivo e irrefutable le conseguía arrancar una sonrisa al Número 3 del Challenge Tour en 2021. «Me va a costar un tiempo ver lo positivo tras el final de vuelta de hoy», aseguraba a Ten Golf el golfista de Val de Rois. La tarjeta se le embarró al final con un parcial de cuatro sobre par en cuatro hoyos. «He jugado esos hoyos como un auténtico hándicap 20 de club», se castigaba.
No hay que negar que los árboles están y que ese último tramo de la vuelta de Tarrio ha sido malo, pero tampoco nos deben impedir ver el bosque. Sus 14 primeros hoyos han sido muy buenos. Su parcial de uno bajo par hasta ese momento, con vientos de hasta 60 kilómetros por hora, era oro puro. Sirva como referencia que en el momento de acabar Santi nada menos que cuatro jugadores se había ido a los 80 golpes y entre ellos estaban Danny Willett o Matti Schmid.
El día ha sido muy duro y tocaba salvarlo y Tarrio lo ha hecho con nota hasta ese último veinte por ciento de la vuelta. Del mismo modo, conviene apuntar que en ese tramo del 15 al 18 están cuatro de los ocho hoyos más difíciles del campo y que Santi los ha jugado cuando más fuerte estaba soplando el viento, con rachas de vértigo que convertían la arena de los búnkers en diminutos proyectiles arañando y golpeando la piel. Hay que verse en ese hoyo 18 con un viento cercano a los 60 kilómetros por hora cruzado de la izquierda y en contra… Por ejemplo, Santi pegaba de tercero un hierro 4 y aún se quedaba corto de green. Un monstruito.
Sin embargo, Tarrio no se convencía, seguía con la fusta «No ha sido mérito del viento, ha sido mérito mío. No se puede regalar tanto cuando estás rodeado de gente tan buena, no se puede». En realidad, el golf es muy peculiar cuando se trata de analizar una vuelta. Las partidas son muy largas, por encima de las cinco horas en el día de hoy, y se corre el riesgo siempre de que lo más reciente nuble el análisis global de una actuación. En el caso de Santi, el orden de los factores sí altera el producto, si por producto entendemos su valoración de la ronda. Si hubiera sido al revés, si hubiera empezado con los cuatro hoyos malos y después hubiera hecho catorce buenos, su lectura sería bien diferente. Mañana cuando pinche la bola para la tercera jornada y muchos otros hayan tenido que hacer las maletas, la lectura será distinta.
Santi ha pasado el corte en el primer Rolex Series de su carrera y, además, lo ha hecho en medio de una logística complicada. Esto le confiere aún más mérito. Cuando se subió al avión en España para viajar a Abu Dhabi su equipaje profesional se componía de seis palos (driver, dos maderas y hierros 4, 5 y 6) y un par de zapatos. Nada más. No tenía hierros cortos, ni blasters, ni bolas, ni guantes, ni bolsa, ni ropa de juego… Todo esto lo ha recibido directamente en Abu Dhabi. Firmó su nuevo contrato con Srixon hace unas tres semanas, pero el martes fue el primer día que pudo trabajar con los hierros cortos y los wedges. Las maderas no entran en el contrato.
Si ponemos todo sobre una balanza parece más sencillo valorar de manera positiva ese +1 después de dos días en el Yas Links.
