El reto es muy sencillo: tres putts, cada uno a distintas distancias, con un premio en metálico cada vez mayor. El más alto, 5.000 dólares, para el tercero y último, de 29 metros de distancia, durante el descanso de los partidos del equipo de baloncesto de Baylor. Un desafío que se repite desde hace 16 años y nadie había conseguido jamás… hasta ahora.
Embocar un putt en una pista de baloncesto es una tarea casi imposible, pero Ky Carlson lo logró. Y eso que en sus dos primeros putts, más cercanos, no tuvo mucha suerte. Ni siquiera logró ‘cazar’ el green que montan tras la línea de fondo, junto a una de las canastas. Pero en su tercer putt, apuntando a la derecha, y aunque pensó que tampoco lo lograría, vio como su bola empezó a frenarse hacia el green…
$5,000 PUTT! 💰⛳️
A Baylor fan sinks a putt on the court to win five thousand dollars. pic.twitter.com/LK4IaeGSnV
— ESPN (@espn) January 5, 2020
Hubo un momento en el que parecía que fallaría de nuevo, y pasaría de largo del hoyo. Pero logró ‘agarrarse’ al borde trasero del hoyo y colarse dentro, provocando un auténtico éxtasis en las gradas del pabellón. ¿Cómo lo hizo? Carlson dio algunos consejos para los futuros participantes: «Cada vez que he venido aquí la gente no tiene en cuenta que están en una pista en vez de en un green. Sientes que no vas a llegar al hoyo, pero la bola siempre rueda, y rueda… No hay que tocarla demasiado, hay que dejarla que vaya sola». Y 5.000 dólares a casa…