Alejandro Cañizares (-7) ha sacado adelante una gran vuelta de golf después de un inicio muy complicado en la segunda ronda del Austrian Golf Open en el Diamond Country Club. Ha sabido echarla al suelo, tener calma y pelear el resultado. Hay veces que también se tiene esa calma y se pone toda la carne en el asador y no sale, pero es más fácil que ocurra si se va golpe a golpe y siguiendo la estrategia marcada. Hay mucho orgullo en la ronda de hoy que le permite estar en todo lo alto del torneo.
A este Cañi no es nada fácil hacerle perder los papeles…
Cañi atendía esta tarde a Ten Golf desde Austria y hacía este balance de la vuelta. «He empezado bastante mal. En el primer hoyo nos hemos equivocado de palo en la salida. Tenía que haber pegado madera 3 y no driver. Tenía 320 yardas y viento a favor a pasar a calle, pero me ha debido rodar 50 yardas y me he ido a las matas. Después, en el 11 la verdad es que he jugado un hoyo muy malo. Sin embargo, en el 14 he metido un putt muy largo, de unos nueve metros, y ahí he arrancado un poquillo. En el siguiente la he dejado dada para birdie y en el 16, par 5, a medio metro también para birdie. Tres birdies seguidos. Una pena que en el 17 he dado un mal golpe de segundo y se me ha quedado un approach complicado, y en el 18 se me escapó una buena oportunidad», asegura.
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En los segundos nueve hoyos ha mantenido un nivel de golf muy alto. Ha pegado muchos tiros de calidad. «En el hoyo 1, par 5, he tirado una buena salida y un muy buen hierro 3. Dos putts. En el otro par 5, otra salida muy buena, hierro 6 y dos putts y en el 7 he pegado un hierro 7 muy bueno y un segundo golpe a dos palmos para birdie. Una pena el hoyo 9 para acabar. El drive se me ha ido un poco a la derecha, al rough y tenía que hacer ‘slice’ para evitar un árbol y me salido recta. Al búnker, sacada complicada y no lo he hecho bien», afirma.
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Sea como fuere, pese a ese regusto algo más amargo del final, Cañi le saca el lado positivo a la vuelta, que tiene mucho. «Estoy muy contento porque después de cómo he comenzado le he echado huevos, paciencia, he tirado para adelante y contento», señala. Más mérito aún tiene mantener esta actitud con tanto frío, ya que es mucho más fácil dejarse llevar con un mal inicio.
