El desenlace del Sony Open fue cualquier cosa menos aburrido. Pudo pasar de todo y fueron muchos los jugadores que llegaron a la recta final con opciones de ganar. Pasó algo similar al Sentry Tournament of Champions de la semana anterior en Maui.
CRÓNICA: Una victoria con el corazón y desde las trincheras
Uno de los que llegó al 18 con la puerta de la victoria abierta fue Ryan Palmer. El compañero de Jon Rahm en el Zurich Classic de 2019 necesitaba el birdie en el hoyo final para meterse en el desempate y fue a por todas.
Falló la salida al búnker de calle de la derecha, pero eso no le hizo encogerse, más bien al contrario. Agarró la madera 3 y pegó un golpe tan arriesgado como valiente. Impactó muy bien a la bola, pero el tiro se abrió con la mala suerte de que terminó rebotando en el techo de la televisión gigante instalada en el green del 18 y se perdió para siempre.
CALENDARIO: Tiger Woods no podía haber elegido un mejor escenario para ‘la 83’
Unos minutos después, Brendan Steele también fallaba por mucho, aunque en esta ocasión a la izquierda, la bola se iba a la garada y podía dropar sin penalidad. Una vez más, la delgada línea del golf en un golpe bueno y otro malo. Palmer habló después del torneo y aseguró que no estaba arrepentido de su decisión. “Si tuvieron que jugar de nuevo ese golpe, habría hecho exactamente lo mismo”, explicó. La realidad es que no estuvo tan lejos de ser un auténtico golpazo.
Ryan Palmer was 1 back when he hit this shot.
The aggressive play led to a wild bounce.
He bogeyed to finish 2 back. pic.twitter.com/WXVCZfyxtf
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 13, 2020
