Fortune favours the brave.
Isn’t that right @Danny_Willett? https://t.co/qzXKYRCWvb
— The European Tour (@EuropeanTour) febrero 4, 2016
Si el birdie de Rory McIlroy en el hoyo 18 les pareció increíble, el de Danny Willett en el hoyo 13 ha sido sencillamente de ciencia ficción. El segundo tiro del jugador inglés acabó en el agua, literalmente, sin dudas, con chapoteo y ondas incluidas. Sin embargo, por vaya usted a saber qué, una piedra, un reborde, el caparazón de una tortuga o alguna otra acción milagrosa, mientras Willett se lamentaba por su mal tiro, la bola volvió a salir del agua y se posó en tierra firme, a varios palmos del agua, seca y entera. Difícil dar crédito a un golpe de suerte tan enorme. En cualquier caso, lo más importante es que el británico, que apunta descaradamente a jugar la próxima Ryder Cup, sacó el máximo partido a la ayuda ‘divina’. Hizo el birdie y se colocó tres bajo en ese momento del día.
Aquí tienen también el golpe que pegó McIlroy en el hoyo 18 por la mañana…
Rory on 18:
329 yard drive into the lake
Drop
198 yard approach
12ft birdie putthttps://t.co/28YrF7zGxu— The European Tour (@EuropeanTour) febrero 4, 2016