Hay pocas jornadas de golf más bonitas que el foursome o el fourballs previo a los individuales de una Ryder o una Presidents cuando el marcador está apretado. La segunda sesión de este sábado en el Royal Melbourne de Australia ha sido apasionante. Adrenalina. Tensión. Gloria y tragedia. Máxima emoción hasta el último putt de cada uno de los cuatro partidos.
La Bestia ha despertado. Estados Unidos al fin se ha parecido al equipo que venía en los papeles antes de coger el avión y por primera vez ha metido miedo, ganando 3 a 1 la sesión. Hubo un momento en los foursomes, llegando ya al final, en el que estaban ganando los cuatro puntos, por lo que la Presidents estaba virtualmente empatada. La dinámica había cambiado y la balanza, de repente, se había volcado hacia el rojo y azul de las barras y estrellas.
Ancer y los rookies asiáticos acogotan a Estados Unidos (9-5)
El combinado Internacional, en ese momento de fundido a negro, ha sacado toda la garra que lleva dentro. Por primera vez en mucho tiempo ha parecido realmente un equipo. Han sufrido y celebrado todos a la vez. Han gritado, se han retorcido en cada putt y se les ha visto como una auténtica familia. Un diez para Ernie Els. La responsabilidad es suya. Ha conseguido que los chicos del nuevo logo, cada uno de su padre y de su madre, que hablan, al menos, cinco lenguas diferentes, se unan como si fueran un equipo de barrio.
El medio punto rescatado por Abraham Ancer y Marc Leishman frente a Rickie Fowler y Justin Thomas ha sido épico. Marchaban cinco abajo a falta de ocho hoyos y han conseguido igualar la contienda frente a JT, seguramente el mejor jugador de esta Presidents junto al mexicano Ancer. El mexicano y el australiano han ganado los tres últimos hoyos, 16, 17 y 18 para arrancar un valiosísimo medio punto que estaba perdido dos horas antes. Bien es cierto que los estadounidenses se habían colocado cinco arriba en los primeros siete hoyos haciendo un solo birdie, pero levantar esa losa es una auténtica gesta y hay que darles todo el crédito.
Espoleados por esta machada, Joaquín Niemann y Byeong Hun An protagonizaron la suya propia, aunque se quedaron a medias… Iban dos abajo frente a Matt Kuchar y Tony Finau a falta de cinco hoyos. Ganaron el 14 y 15 y tuvieron putt franco en el 18 para haber ganado el punto. Se le escapó a An después de un golpe desde el rough abolutamente magistral de Niemann. Era un putt de birdie de menos de dos metros y se le escapó al coreano por la parte baja.
Tiger Woods busca la remontada con él en el banquillo
El regusto es agridulce, pero viendo cómo iban las cosas una hora antes, esos dos medios puntos saben a gloria. El equipo Internacional llega a los individuales con dos puntos de ventaja sobre Estados Unidos (10-8). Es la primera vez desde 2003 que disputan la última ronda con ventaja. Aquel año empataron la Presidents. Sí es cierto que queda la sensación de que los jugadores del resto del mundo han dejado escapar vivos a Estados Unidos con medios puntos aquí y allá que podían haber caído de su lado. Todo se decidirá en los individuales.
En los otros dos duelos de foursomes, Dustin Johnson y Gary Woodland ganaron 2 y 1 a Adam Scott y Louis Oosthuizen, mientras que Patrick Cantlay y Xander Schauffele hicieron lo propio por 2 y 1 a Sungjae Im y Cameron Smith. Todo se decidirá el domingo en los individuales. ¿Habrá ‘Melbournazo’ o no? ¿Conseguirá finalmente David derrotar a Goliath?
