El equipo Internacional sigue al frente de la Presidents Cup después de la segunda ronda de foursomes disputada en la madrugada de este viernes. La sesión quedó empatada (2,5 – 2,5) y la ventaja de los hombres de Ernie Els se mantiene en tres puntos (6,5 – 3,5). Un cómodo colchón, aunque ni mucho menos definitivo cuando quedan por jugarse el doble de puntos de los que se han disputado hasta ahora.
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La mística del match play y de la competición por equipos provoca situaciones extrañas como la que se ha vivido hoy en el maravilloso Royal Melbourne de Australia. El equipo Internacional ha ganado una sesión de la Presidents y ha empatado otra y manda con holgura. La lógica dicta que debería ser el equipo más feliz a falta de dos días de juego. Sin embargo, quien se ha marchado más contento a la cama esta noche ha sido Estados Unidos. Hubo un momento de crisis absoluta este viernes y la sensación final es de que Tiger Woods y sus muchachos han salvado los muebles.
Justo cuando Louis Oosthuizen y Adam Scott vencían con holgura (3 y 2) su duelo contra Dustin Johnson y Matt Kuchar, el panel de los foursomes marcaba un cinco a cero criminal para Estados Unidos. La proyección era de 9 a 1, una paliza sin precedentes y, sobre todo, una situación donde el torneo comenzaba a estar visto para sentencia. El equipo Internacional tenía un partido más muy dominado, otro lo ganaba con claridad y en los otros dos marchaba uno arriba. Las caritas de los estadounidenses eran todo un poema.
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Sin embargo, el match play es absolutamente imprevisible y fantástico. Los Internacional se llevaron el duelo que estaba dominado. Marc Leishman y Abraham Ancer derrotaron a Patrick Reed y Webb Simpson por 3 y 2. El rendimiento del australiano y el mexicano ha sido fabuloso, con un parcial de cinco bajo en 16 hoyos. Enorme Ancer. Dos puntos de dos posibles en su estreno en la Presidents.
Sin embargo, en el resto de partidos todo empezó a caer en favor de los americanos. Xander Schauffele y Patrick Cantlay conseguían empatar en el hoyo 15 ante Joaquín Niemann y Adam Hadwin. La inercia en este momento seguía del lado internacional. El chileno pegó un tirazo extraordinario en el 17 y dejó una opción de birdie espléndida de dos metros al canadiense. Pero Hadwin falló y salieron al 18 empatado y con todo por decidir.
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Estados Unidos se llevó el gato al agua con un gran tiro de Schauffele y un fantástico putt de unos tres metros y medio de Cantlay. Punto para USA y paso cambiado a la Presidents. A partir de ahí, Tiger Woods y Justin Thomas ganan su partido del mismo modo, con un birdie magistral en el hoyo 18. Thomas falló la salida al rough, pero Tiger pegó un golpe estratosférico que botó muy cerca de la bandera y su compañero se redimió de la salida con un putt fantástico de cinco metros para birdie. La celebración fue antológica.
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Al mismo tiempo que esto sucedía, Gary Woodland y Rickie Fowler comenzaron a remontar. Se plantaron en el tee del hoyo 16 dos abajo y tres a jugar. Ganaron el 16 y el 17 con un Woodland magistral y empataron contra las cuerdas el 18. Sungjae Im, que jugaba con Cameron Smith, dejó escapar una muy buena opción de birdie de unos tres metros, más corta que los putts de Cantlay o Thomas.
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Así las cosas, el equipo Internacional manda. Se han jugado ya dos sesiones, una de fourball y otra de foursome, y no ha perdido ninguna, lo cual ha sido muy poco habitual en su historia. De hecho, es la segunda mayor ventaja a favor de los internacionales después de dos rondas de la historia. Sólo es superada por el 7-3 que llevaban en 1998, año del único triunfo que figura en su palmarés y que se produjo, como ya saben, en este mismo recorrido de Royal Melbourne.
Sin embargo la sensación que deja el final del día es que la dinámica ha cambiado y Estados Unidos ha empezado a tomar la iniciativa. Este sábado se juegan dos sesiones, una de cuatro fourballs y otra de cuatro foursomes.
