Estados Unidos ha conseguido llegar a los individuales del domingo con una ventaja de cinco puntos (10,5–5,5). Jamás en la historia de la Ryder Cup o de la Solheim Cup se recuperó tanta diferencia el último día. Ni siquiera en el ‘Milagro de Medinah’ en 2014, la madre de todas las remontadas que ha quedado para la historia, no sólo por levantar cuatro puntos de diferencia en la última jornada, sino porque además se hizo fuera de casa. Eso mismo, lo consiguió Estados Unidos un año después en la última Solheim. Europa llegó 10–6 a los individuales y acabó perdiendo. Son los dos únicos casos en terreno ajeno. Cuatro puntos lo máximo. Cinco, nunca.
Así las cosas, Europa necesitará algo más que un milagro mañana para llevarse la Solheim Cup. Matemáticamente es posible, qué duda cabe. Las cuentas son fáciles. Para ganar la copa necesita sumar 14,5 puntos, o lo que es lo mismo, mañana tendría que sumar nueve de los doce puntos en juego. ¿Imposible? Para nada. ¿Difícil? Muchísimo.
Europa necesitaba recuperar terreno en los fourballs de la tarde y acabó cediendo aún más. Volvió a perder la sesión (3-1). Es cierto que no se repitió la imagen de frustración e impotencia del día anterior, pero no es menos cierto que el dominio de Estados Unidos fue absoluto. Mandan en los greenes de Des Moines por goleada, y ya se sabe lo importante que es patear bien en el formato match play.
Annika puso toda la carne en el asador para limar distancia en el marcador, pero Europa no fue capaz. El gran ejemplo del muro que han levantado las americanas se vivió en el primer partido. Brittany Lincicome arrancó con seis birdies en los seis primeros hoyos y remató la faena Brittany Lang con un eagle en el 7 embocando desde la calle. Es sólo un ejemplo del poderío que está demostrando el equipo de Juli Inkster. Habrá que ir llamando a José María Olazábal para que explique algunas nociones de cómo se cocina un milagro.
Brittany Lincicome y Brittany Lang Vs. Carlota Ciganda y Melissa Reid (2 arriba USA)
Era el partido de la redención para Carlota y Reid, pero fue imposible. Materialmente. La navarra elevó muchísimo su nivel de juego y estuvo secundada, y en ocasiones superada, por una Reid motivadísima y muy acertada. Pero hoy no había quien derrotara a una pareja que, por cierto, está invita en fourballs. Han jugado cuatro partidos y han ganado los cuatro. Y hoy ha sido la primera vez que han llegado al 18. Ahí está el mérito de Carlota y Reid.
El resumen de este partido es mejor hacerlo con números: Las americanas han hecho birdie en diez de los 18 hoyos y un eagle, con un resultado global entre las dos de 61 golpes. Carlota y Reid también han hecho birdie en 10 de los 18 hoyos y han entregado una tarjeta de 63 impactos. Poco más se les puede pedir. Hoy les tocó bailar con la más fea. Seguramente habrían ganado el punto con cualquier otra pareja enfrente.
Anna Nordqvist y Jodi Ewart Vs. Lizzette Salas y Angel Yin (4 y 2 Europa)
Anna Nordqvist ha tomado el liderato de Europa y ha ganado el tercer punto de los tres que ha jugado. Hay que quitarse el sombrero con la sueca, cuya participación en la Solheim estuvo en el aire durante algunos días por una mononucleosis que arrastra desde hace tiempo. Su comportamiento ha sido extraordinario cada día, y hoy especialmente con una cosecha extraordinaria de ocho birdies. Jodi Ewart la acompañó de maravilla, rematando la faena con dis birdies en los tres últimos hoyos ante una pareja norteamericano que suficiente hizo con sobrevivir hasta el hoyo 16. Los putts de Salas fueron decisivos para lograrlo.
Paula Creamer y Austin Ernst Vs. Karine Icher y Madelene Sagstrom (2 y 1 USA)
Gran comportamiento de Paula Creamer y Austin Ernst y poco o nada que reprochar a Icher. La francesa es la que ha mantenido a Europa viva en este partido y ha conseguido llevarlo hasta el hoyo 17. Al principio sí aportó más la sueca, que llegó a ganar dos de los seis primeros hoyos para mantener el empate en el marcado, pero cuando Creamer empezó a meter putts, la novata fue desapareciendo del mapa y tomó el protagonismo Icher. Un chip de Ernst desde fuera de green en el hoyo 15 fue la puntilla definitiva.
Lexi Thompson y Cristie Kerr Vs. Catriona Matthew y Georgia Hall (4 y 2 USA)
Ha sido un caso similar al primer partido de Carlota y Melissa. Poco, muy poco, hay que reprochar a Matthew y Hall. Simplemente se han encontrado con una pareja americana iluminada, especialmente en lo que respecta a Kerr. La veterano ha metido putts de todos los colores y ha terminado embocando para eagle desde el búnker en el hoyo 15 para desactivar cualquier rebelión de Europa. Matthew y Hall han perdido en el hoyo 17 pese a llevar un marcador de nueve bajo par en el día. No hay mucho más que añadir.
Europa necesita este domingo un milagro en Des Moines. Charley Hull, que no jugó este sábado con molestias en la muñeca, ha confirmado que estará en perfectas condiciones para jugar su individual. Si Hull no hubiera jugado por lesión, el punto habría sido para Estados Unidos. Los individuales comenzarán a las 16.31 (hora peninsular española). Se han adelantado los horarios por riesgo de tormenta.
