Días intensos de charlas, conversaciones, reuniones y decisiones alrededor de la Solheim Cup 2023 que se celebrará en la Costa del Sol. Que el mayor evento mundial del golf femenino se va a jugar en Andalucía dentro de tres años es algo que nadie duda, aunque de momento aún no se haya hecho oficial por parte de los organismos competentes, llámese Junta de Andalucía, LPGA Tour o Ladies European Tour. La única razón del retraso que se está produciendo para elevarlo a público es determinar en qué campo se va a jugar.
A lo largo de los últimos meses, muchos, se han explorado un buen número de opciones, se han mantenido reuniones con decenas de campos y propietarios que han mostrado un gran interés por convertirse en un destino Solheim de golf, pero diferentes obstáculos que han ido surgiendo por el camino, junto a la delicadeza y el mimo con el que se quiere tomar esta decisión, han hecho que de momento no haya sobre la mesa un campo organizador. Por poco tiempo…
Según ha podido saber Ten Golf, ahora mismo sólo quedan dos recorridos de la Costa del Sol en la carrera final por ser la sede de la Solheim Cup, uno es Finca Cortesín, en Casares, y el otro es Las Brisas, en Marbella. Dos sedes con pedigrí y nombre que le darían aún más lustre a la competición que cada dos años enfrenta a Europa con Estados Unidos. De las dos, la mejor colocada en estos instantes es Finca Cortesín, aunque la decisión, ya decimos, aún no es definitiva y depende de una última revisión de todas las instituciones involucradas en la organización. Una revisión, por cierto, que debería producirse en las próximas horas, por lo que no hay que descartar que el anuncio oficial de la Solheim Cup, con su sede definitiva, se conozca esta misma semana.
Finca Cortesín tiene la experiencia más reciente de la celebración del Volvo World Match Play, una cita de enorme calado que resultó un éxito absoluto y que, curiosamente, se realizó con Javier Reviriego, actual director general de Valderrama, al mando de las operaciones. Se jugaron allí las ediciones de 2009, 2011 y 2012, con victorias de Ross Fisher, Ian Poulter y Nicolas Colsaerts. Una buena parte de los mejores jugadores del mundo disputaron el torneo y, sin duda, sirvió para situar en el mapa de los aficionados al golf a uno de los mejores complejos hoteleros del continente, inaugurado en octubre de 2008.
Finca Cortesín ya se demostró ser una campo excepcional, especialmente para la modalidad de match play, la misma que se utiliza en la Solheim Cup. El único inconveniente del recorrido, tal y como se comentó entonces, es que hay algunas zonas que son incómodas para el público, sobre todo a partir del hoyo 15, más allá de que el trazado es duro para caminarlo por sus subidas y bajadas. En cualquier caso, el Volvo World Match Play se jugó y fue un éxito tanto de público como en televisión.
Mientras, el Real Club de Golf Las Brisas es un campo con muchísima historia a sus espaldas. Fue diseñado por Robert Trent Jones en 1968 y reconstruido por Kyle Phillips en 2015. Entre los muchos torneos de prestigio que se han celebrado allí destacan los dos Open de España (1983 y 1987), con victorias de Nick Faldo y Eamon Darcy, así como las Copas del Mundo de 1973, con victoria de Johnny Miller y Jack Nicklaus para Estados Unidos, y 1989, con Peter Fowler y Wayne Grady para Australia.
Cualquiera de las dos sedes es una garantía de éxito y en breve conoceremos quién se lleva el gato al agua en este sprint final por ser la sede de la Solheim Cup 2023.
