Inicio Blogs David Durán ¿Es que va muy lejos o es que la deja mucho más...

¿Es que va muy lejos o es que la deja mucho más cerca?

Compartir
Dustin Johnson durante la tercera jornada en México. © Golffile | Ken Murray
Dustin Johnson durante la tercera jornada en México. © Golffile | Ken Murray

Las estadísticas pueden mirarse desde diferentes ángulos, de tal modo que las conclusiones no suelen ser el resultado de un solo parámetro o parcela, sino que van entrelazadas de un modo más complejo, entre sí mismas y también en la comparación con el resto de jugadores. Sea como sea, aportan algunos detalles en bruto sumamente valiosos.

Todavía deslumbrados por la enésima exhibición de Dustin Johnson, que hoy buscará cerrar su sexta victoria en un campeonato del mundo, ponemos bajo la lupa, o dentro de la coctelera, al coloso de Carolina del Sur. Vayamos sin perder más tiempo a algunas conclusiones esclarecedoras. Tremendamente esclarecedoras.

El gran salto de calidad de Dustin Johnson respecto al resto se ha producido en los últimos tres años, en los que ha sumado diez victorias en el PGA Tour

De entrada, recordemos un dato muy general, pero incontestable. Johnson siempre ha sido un jugador poderoso y ganador, pero el gran salto de calidad respecto al resto se ha producido en los últimos tres años (2016-2018), en los que ha sumado diez victorias en el PGA Tour (incluyendo su primer y hasta la fecha único Grande, así como tres de sus cinco WGC), once si contamos su reciente estreno ganador en el circuito europeo, en Arabia, frente a las nueve que obtenía durante los ocho años anteriores (2008-2015, todas en el PGA Tour).

El abusón del colegio y las matemáticas

Pues bien, a la vista de todos sus números (y han sido horas de repaso minucioso), ¿cuál parcela del juego podríamos decir que ha sido aquella sobre la que más se ha sustentado o impulsado esta dimensión de número 1 mundial? Lógicamente, DJ ha ido mejorando poco a poco en casi todos los parámetros del juego, año a año, pero el salto más abrupto, la gran diferencia entre lo que ocurrió antes de 2016 y a partir de entonces, la encontramos en la estadística de proximidad al hoyo. Más en concreto, en la mejora desde distancia cortas con los wedges y, mucho ojo, en las recuperaciones alrededor de green. Por supuesto, no es casualidad. Digamos que el invierno de 2015-16 fue decisivo en el devenir de su carrera, pues fue entonces cuando dedicó más cantidad (y sobre todo, calidad) de entrenamiento al juego corto, por debajo de las 125 yardas y hasta el mismo borde de green.

Dustin Johnson esta semana en el Club de Golf Chapultepec. © Golffile | Ken Murray
Dustin Johnson esta semana en el Club de Golf Chapultepec. © Golffile | Ken Murray

– Dustin Johnson es el único jugador que ha finalizado entre los diez primeros en el ranking de la estadística de proximidad al hoyo del PGA Tour durante los años 2016, 2017 y 2018. Pero es que, además, en 2017 y 2018 fue 2º en esta estadística (7º en 2016). Antes, en el periodo que va de 2008 a 2015 apenas si conseguía meterse entre los cincuenta y hasta cien primeros, con alguna excepción que más bien parece coyuntural.

– DJ siempre ha sido un gran pegador. Hoy como ayer. Cerró 2018 en 6ª posición en la estadística bruta de distancia con el drive, pero es que en 2008 fue 4º y jamás hasta hoy se había caído del top 5 en esta parcela. En este sentido, no ha habido mejora, ni tampoco retroceso. Por otro lado, se advierte una ligera mejora en sus números de calles cogidas desde el tee (accuracy), pero siempre ha estado mucho más allá del puesto 100º en este ranking, como suele corresponder a los mega pegadores.  No hay un salto abrupto en sus estadísticas con el driver en la mano.

VÍDEO | Dustin Johnson hace cosas que no se ven ni en la ‘playstation’

 Otra cosa es cuando agarra los wedges. Si analizamos la parcela que separa el PGA Tour en sus estadísticas de proximidad al hoyo, en los disparos que se efectúan en el rango que va de las 50 a las 125 yardas, la diferencia entre lo que ocurrió antes de 2016 y después, respecto al resto de competidores, es brutal. En este tiempo (2016-2018) no ha bajado del puesto 15º en el ranking, mientras que anteriormente lo normal era verlo mucho más allá del puesto 100º.

– Curiosamente, y por establecer una comparación reveladora, sus registros de proximidad al hoyo pegando desde las 200/225 yardas se han mantenido en una línea muy estable de 2008 a nuestros días, aunque respecto al resto de competidores sus números en este apartado incluso eran mejores en sus primeros años al máximo nivel: fue 6º en el ranking de esta estadística en 2009, 33º en 2010, 2º en 2011, o 104º en 2015, mientras que terminaba 60º en 2016, 39º en 2017 y 78º en 2018. La curva, con sus picos, es mucho más estable. Algo muy similar ocurre en el rango de las 225/250 yardas; desde esta distancia, su media de proximidad al hoyo ha sido muy estable de 2008 a 2018.

– En las estadísticas de recuperación alrededor de green se repite el mismo patrón de diferencia abrupta, desde todas las distancias contempladas por el PGA Tour en sus estadísticas: desde 10, 20 ó 30 yardas. Sobre todo, en este caso, en los años 2017 y 2018, en los que mejora es muy significativa. En la estadística bruta de ‘scrambling’ (recuperaciones completadas alrededor de green), DJ entra en otra dimensión a partir de 2016. Antes de este año, con alguna excepción muy puntual, apenas conseguía meterse incluso entre los 150 mejores del ranking, mientras que en 2016 fue 70º, en 2017 fue 26º y en 2018 fue 23º…

Dustin Johnson en la primera ronda del WGC Mexico Championship. © Golffile | Ken Murray
Dustin Johnson en la primera ronda del WGC Mexico Championship. © Golffile | Ken Murray

– Conviene, además, resaltar algunas percepciones evidentes que no aparecen en la pura estadística, aunque sean causa directa de su mejora. Se refiere este apartado al amplio abanico de recursos que Dustin Johnson despliega en el segmento que podríamos establecer desde los alrededores de green a las 125 yardas de distancia: control del spin, disparos más o menos tendidos con freno en el segundo o tercer bote, globos y globitos, chips rodados, juego desde la arena… Se advierte en él un dominio de todas las suertes muy superior, infinitamente superior, al de sus primeros años.

Dustin se ha convertido en mega estrella cuando ha trabajado y mejorado el juego corto en todos sus rangos

Se puede concluir que Dustin Johnson siempre ha sacado partido a su espectacular pegada y ha sacado ventaja del hecho de tener casi siempre un palo más corto en las manos, por no decir un wedge, pues siempre ha ganado al menos un torneo desde que irrumpiera al máximo nivel en 2008. En este sentido, la respuesta a la pregunta del título se resuelve en su propio enunciado: DJ tiene más posibilidades de dejarla más veces cerca de la bandera que la media porque va muy lejos desde el tee, es obvio. Pero hay un matiz importante que resalta la importancia del juego corto: este jugador se ha convertido en mega estrella cuando ha trabajado y mejorado el juego corto en todos sus rangos, cuando de verdad se ha empeñado en sacarle punta a la ventaja que le daba la pegada y, por tanto, cuando ha elevado de modo exponencial su nivel en la parcela del juego que menos se asocia a los pegadores, la de los tiros incompletos, de genética única, pues no hay ninguno exactamente igual al otro. La imaginación, la intuición y las sensaciones, por tanto, también pueden y deben pulirse en el campo de prácticas para marcar una diferencia decisiva. Eso es lo que DJ ha hecho y por eso hoy es permanente candidato al número 1.

Todos los blogs de David Durán