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Seminario de biomecánica de la PGA España: Stack and Tilt y el alma del swing

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En el pasado curso de biomecánica y el swing organizado por la PGA de España, hemos podido disfrutar de una excelente reunión con los más expertos mundiales más prestigiosos en biomecánica del swing.

Bajo la formidable batuta de David Pastor y del profesor de Biomecánica del Inef, Enrique Navarro; la presencia tan destacada a nivel mundial de Andy Plummer, con su Stack and Tilt; la magistral ponencia de Robert Neal sobre biomecánica en el swing de golf y los estudios de  Michael Dalgleish sobre las articulaciones y la cadena cinética en la búsqueda de la prevención y la salud en el swing, disfrutamos de uno de los seminarios técnicos más apasionantes que yo recuerde.

Me parece digna de elogio la cooperación entre la PGA de España y el Inef para el desarrollo de los estudios biomecánicos del swing de golf. Poder disponer de una investigación de este tipo en España sólo puede augurar un brillante futuro en la enseñanza del golf en nuestro país.

La síntesis de la reunión es el estudio fundamental de la secuencia cinética del swing para buscar el mayor rendimiento en justa correspondencia con la salud, a través de la preparación física correcta con el objetivo de prevenir las lesiones que se desarrollan mediante las compensaciones.

Tal y como comentaba Robert Neal, lo más destacado de las investigaciones ha dado como resultado que es más importante la secuencialidad de la propia secuencia cinética, valga la redundancia, que la velocidad de la secuencia propiamente dicha.

Esto me hace pensar que si lo interpretamos desde un punto de vista muscular, la elasticidad va antes que la potencia y que, por lo tanto, el desarrollo de la actividad muscular va desde los músculos pequeños hasta los músculos grandes, pero no pasando directa y explosivamente a estos. En otras palabras: en una secuencia más clásica de manos, brazos y cuerpo.

Mi conclusión a todo lo que allí escuché reafirma mi convicción de la importancia de la enseñanza del swing a través de la mano hábil. Me explico.

Al buscar más elasticidad que explosividad en la secuencia cinética para obtener mejores resultados a nivel biomecánico, la energía debe ser utilizada desde las manos hacia el “core” en el plexo frontal.

Imaginemos que desde el tope del backswing estiramos del palo con las manos para lanzarlo hacia la bola. Existe un par vectorial formado por la propia fuerza de las manos hacia el suelo frente a nuestro pie derecho y su vector de oposición que genera el suelo en la resistencia a esa fuerza. Si ese par de vectores estuviese representado por una varilla flexible, la fuerza de las manos contra el suelo harían que la varilla flexionase por compresión hacia su punto más débil. Ese punto más débil en nuestro costado es la cadera y esa compresión hace que la reacción secuencial pasaría de las manos y brazos al cuerpo produciendo un desplazamiento hacia la izquierda (hacia el objetivo) antes de realizar el desgiro de las caderas, lo que supone uno de los puntos fundamentales de Stack and Tilt.  El Sway y el Tilt.

La enseñanza del swing desde el momento que se pone un palo en las manos de un nuevo jugador y mucho más todavía cuando son niños, debe cumplir tres etapas fundamentales.

La primera: la utilización de las manos a través de los dedos en el grip en un swing básico de hombros y caderas a través de las dimensiones clásicas del vuelo de la bola con el propósito de de generar habilidad y coordinación, mientras que se comprende básicamente el vuelo de la bola.

La segunda: el impacto de bola-suelo desde un camino de adentro hacia afuera de la línea del objetivo siguiendo con las dimensiones clásicas del vuelo de la bola en el que buscamos más potencia y manejo de los efectos.

Y tercero: el impacto de bola –suelo con una línea del swing de fuera hacia adentro en el que ya entran en juego las nuevas leyes del vuelo de la bola buscando un vuelo de bola más neutro y más centrado sobre la línea del objetivo.

Las dos primeras etapas son swings que se pueden realizar tanto estirando del brazo izquierdo como desde la mano derecha en el downswing, el tercero sólo se puede realizar desde la mano izquierda mediante Stack and Tilt o, por el contrario, a través de la mano derecha.

En la diferencia más importante entre la primera etapa y las dos restantes reside, en mi humilde opinión, el factor más importante y más problemático del swing en la historia: el papel fundamental de las caderas como coordinador de los movimientos del palo, tronco superior y tronco inferior. En otras palabras, la función primordial de las caderas a la hora de coordinar el movimiento de las manos y de los hombros para poder guiar la cara del palo tridimensionalmente hacia la bola, tal y como deseemos a la máxima velocidad posible.

Lo que sí parece obvio, es que la tendencia del swing a través de la biomecánica, los radares y las nuevas leyes del vuelo de la bola, es hacia aquellos swings de un solo eje y plano, puesto que se realizan tanto con la mano derecha o la izquierda indistintamente, el swing de dos ejes se queda limitado al uso exclusivo del brazo izquierdo estirando del palo y una secuencia iniciada más por las caderas o el tronco inferior.

Pero, a mi entender, para poder buscar una secuencia más potente desde la izquierda hay que buscar antes la habilidad desde la derecha.

Como respuesta a mi pregunta a Robert Neal sobre su opinión con respecto a la utilización de la mano hábil en el impacto, señaló que eran parámetros que no se habían medido hasta la fecha en estudios biomecánicos, lo que abre un marco nuevo en la investigación. Como generar habilidad más rápidamente en un jugador que se inicia en el swing.

Tal y como me comentó mi buen amigo Felipe García, existe un peligro a que tanta ciencia desemboque en un deporte basado en un swing de “una cáscara sin alma”.
Y tiene mucha razón, no nos olvidemos nunca que “las manos son el alma del swing”.