Pues no, no estoy en mi mejor momento de la temporada. He fallado los últimos tres cortes (Wentworth, London Golf Club y Twenty Ten) y esta semana estoy en mi tierra de descanso absoluto…
No sé exáctamente qué me ha pasado. ¿Saturación? Había jugado mucho y es cierto que en Irlanda noté mucho desgaste con toda esa semana de muy mal tiempo. Pero no sé si puedo achacarlo a la saturación. Creo que debo mantener la calma y entender que a lo largo de una temporada pasan estas cosas y que los objetivos marchan por muy buen camino. Si volviera a repetirse varias veces, entonces sí que voy a tener que preocuparme…
En Wentworth jugué faltal, sencillamente. Notaba que estaba como fuera de swing. Ya veis, es algo que nos pasa a todos, no sólo a los amateurs. Y no voy a engañaros: no notaba cansancio físico, así que no puedo explicar bien las causas. Tampoco notaba el cansancio mental, aunque en este punto tengo que explicaros algo: el cansancio mental es peligroso porque no lo notas hasta que ya es demasiado evidente.
En las semanas siguientes no me vi tan mal de juego, pero las penalizaciones eran bestiales. Dos más dos, eran igual a cinco… Lo cierto es que quitando determinados hoyos, mis registros eran buenos, para estar arriba. Pero esto, evidentemente, no vale de excusa, porque varias veces me hice un 8 o un 7 en algunos hoyos y eso no es normal en un jugador profesional. Aunque en el campo no te das cuenta, si luego haces un análisis profundo tienes que reconocer que eso ocurre por falta de concentración. Se me escapaban golpes sin apenas darme cuenta…
Esta semana he dejado el golf casi a un lado y sólo estoy entrenando la parte física. Pero a partir de la semana que viene (lunes 15 de junio) vuelvo a tope a los entrenamientos, porque después vienen tres torneos muy buenos, de los mejores del calendario: el BMW Internacional en Munich, el Open de Francia y el Open de Escocia en Loch Lomond.
Uno de estos días os contaré algo del Twenty Ten Course, el recorrido que hemos jugado en Gales y que será sede de la próxima Ryder. Nos vemos.
