Inicio Blogs Raquel Wedge Seis rookies, seis
¿De verdad influyen tanto los novatos en el resultado final de una Ryder Cup?

Seis rookies, seis

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Europa buscará su cuarta Ryder Cup consecutiva, la séptima en las últimas ocho ediciones, con seis rookies en el equipo. Exactamente la mitad. Marcha ‘pal’ cuerpo. Andy Sullivan, Rafa Cabrera Bello, Danny Willett, Chris Wood, Matthew Fitzpatrick y Thomas Pieters harán su primera aparición en una Ryder. Y lo harán además en territorio enemigo. Más madera, muchachos. No me negarán que a más de un capitán le habría dado un soponcio.

Sin embargo, Darren Clarke lo lleva con naturalidad, tanta como para haber decidido dar una de sus cotizadas invitaciones a un novato. Está claro que el capitán de Europa no es de los que se arruga. Nunca lo hizo como jugador, especialmente en la Ryder Cup, y no lo hace ahora como capitán. «No podía dejarlo fuera», asegura. Aunque en realidad todos sabemos que sí podría haberlo hecho. La explicación era simple. «Señores, seis rookies es mucha tela», tal y como argumentan muchos expertos. Pero no, Clarke no se ha dejado intimidar por sus novatos y ha apostado por la forma, por lo que vieron sus ojos y lo que sintió jugando el jueves y el viernes con Pieters a su lado.

La decisión de Clarke es valiente. La duda ahora es saber si también es inconsciente. ¿De verdad influye tanto ser un rookie en la Ryder Cup? ¿Acaso Willett, Cabrera Bello, Wood, Fitzpatrick, Wood o Pieters no son tan buenos jugadores como el mejor? ¿Acaso no han jugado majors y han representado a sus países en Europeos y Mundiales como amateurs? ¿Acaso no conviven con la misma presión que el resto cada semana? Ya, ya, pero un Ryder Cup es otro mundo…

Es cierto que ahora estamos tan saturados de información y de imágenes que cualquier de los seis rookies de Europa se puede hacer una idea perfectamente clara de lo que va a vivir en Hazeltine. Lo ha visto, lo ha escuchado… Pero no lo ha sentido. Por el ordenador o la televisión se pueden escuchar los rugidos, pero no se siente como puede llegar a temblar el suelo.

Si todo va con la seda durante la semana, los rookies pueden aportar tanto o más que el veterano que lleve a sus espaldas diez Ryder Cup. Hay que sumar además ese puntito extra de excitación que bien manejada puede ayudar y mucho al grupo. Sin embargo, ¿qué pasa si las cosas se tuercen? Ay, amigo, ahí entonces tenemos un problema. Si la Ryder se pone cuesta arriba, con el equipo americano encendido, el campo rugiendo y las venas de los espectadores hinchadas, cómo reaccionarán ahí los rookies. Tengo mis dudas.

Me apuntaba mi buen amigo y compañero David Durán en una de esas impagables tertulias post-elecciones Ryder (que las otras son un truño) una interesante pregunta que comparto con ustedes: ¿habría sido posible el milagro de Medinah con seis rookies en el equipo en lugar de uno? Parece difícil, ¿no creen?