Sólo quedan cuatro jugadores en el Open de Filipinas que ganan la batalla al fiero recorrido de Wack Wack. La tercera jornada ha sido especialmente difícil. Se ha levantado el viento y la batalla ha sido cruenta. Javi Colomo andaba peleando, dando la cara, fajándose en el cuerpo a cuerpo… hasta que ha llegado el hoyo 17…
El jugador extremeño ha tenido uno de esos días revirados en golf. Que empiezan mal y acaban aún peor. Que ponen a prueba la paciencia de cualquiera. El día del movimiento lo recibió con un doble bogey. Así, a las primeras de cambio, en el hoyo 1. Golpe al mentón. Nada que pueda hacer dudar a un Colomo que cada día que pasa es más jugador.
El español sabía que hoy tocaba sufrir y salió al campo con el mono de faena. Un revés de ese calibre nada más empezar puede descolocar a cualquiera. Colomo lo asumió con filosofía. Había que pelear porque el día iba a ser largo para todos. Aprovechó el primer par 5 del campo para hacer un birdie y sacarse la ansiedad. Desde ahí jugó tranquilo, con la hoja de ruta perfectamente definida. Había que evitar los tropiezos y aprovechar las oportunidades. Juego de US Open.
Fue sumando pares y arrancó un nuevo birdie en el siguiente par 5. Inmaculado. Pero el Wack Wack siempre tiene la guadaña preparada. Castigó al español con un bogey en el 16 y se cebó con un triple bogey en el 17. Demasiado castigo para otro día de juego sólido, ordenado, sin fisuras. De repente, pasaba del puesto sexto al vigésimo noveno. “¡Qué duro es a veces este deporte! Hoy el día más difícil por viento y banderas. He firmado +4, con doble bogey al 1 y triple bogey al 17. Me he dejado la piel en cada golpe. El triple del 17 es un cúmulo de circunstancias y muy mala suerte Se te queda cara de gi… ¡Esto es una lucha constante! ¡En dos hoyos pasas de estar 6º al 29º! Pero mientras me mantenga fiel a mi trabajo, ¡llegarán cosas bonitas!”, aseguraba el cacereño después de la vuelta. Dolido, pero optimista, con la cabeza alta.
Quedan 18 hoyos y apenas se encuentra a tres golpes del top ten y a cinco de la cuarta plaza. Una vuelta bajo par lo puede dispara en la clasificación. Colomo sabe como hacerlo y mañana saldrá a por todas.
El título parece cosa de tres, los únicos que a día de hoy se mantienen bajo par. Manda Mamat (-7), con un golpe de ventaja sobre el filipino Miguel Tabuena y dos sobre el coreano Joong Kyung Mo.
