Dale Whitnell fue un niño prodigio del golf inglés. Palabras mayores. Nació en Colchester en 1988 y con 21 años ya había jugado una Walker Cup y había liderado el ranking amateur de Inglaterra. Sus primeros pasos fueron de gigante y pronto empezó a estar en boca de todos. Apunten este nombre, decían muchos.
Whitnell no tardó en alimentar aún más las expectativas. En el Alfred Dunhill Championship de Sudáfrica de 2009, su cuarto torneo entre profesionales, acabó en cuarta posición, a cinco golpes del campeón, el malagueño Pablo Martín Benavides. Quién podría olvidar aquel torneo…
Tras esta meteórica irrupción se gana invitaciones para jugar en torneos del European Tour y el Challenge Tour durante los dos siguientes años, pero los resultados no terminan de salir. Su mejor clasificación entre 2010 y 2011 es un duodécimo puesto. Ya saben que el crédito en cualquier deporte no es ilimitado, y el golf no es una excepción.
Las invitaciones comienzan a decaer y en 2012 apenas juega dos torneos del Challenge sin resultados muy significativos. Eso sí, se clasifica para el Open Championship y pasa el corte. La calidad está ahí, pero quién sabe si la siempre difícil tarea de lidiar con las expectativas o cualquier otra cosa impedían a Whitnell sacar su mejor golf cuando más falta hacía.
A partir de ahí comienza una travesía por el desierto de siete años sin aparecer por los grandes circuitos. Hace alguna aparición en el EuroPro Tour en 2015, pero sin demasiado éxito. Se refugia en circuitos menores como el Portugal Pro Golf Tour y allí se sale este año. Tres triunfos y la victoria en el Orden de Mérito.
Vuelven las invitaciones para el Challenge Tour y ahora sí empiezan a funcionar las cosas. Acaba tercero en Eslovaquia y hoy, en Bélgica, conquista su primera victoria y le da un giro de 180 grados a su carrera. Diez años después de irrumpir con uno de los grandes prodigios de la cantera inglesa.
Whitnell ha ganado el KPMG Trophy tras imponerse con birdie en el segundo hoyo de desempate a Laurie Canter. Tiene 30 años y se ha colocado 17º en la recién renombrada Road to Mallorca. O lo que es lo mismo, se ha metido de lleno en la pelea por la tarjeta del European Tour. Por lo pronto, ya ha asegurado para los dos próximos años la tarjeta del Challenge. Hace cinco meses estaba jugando el circuito de profesionales de Portugal.
Dale Whitnell gana en Bélgica y escribe otra historia para recordar
Pocos deportes como el golf ofrecen historias de este calibre. Y es que en pocos deportes hay tantas opciones de tener una segunda, una tercera y hasta una cuarta oportunidad. Lo da la propia filosofía del golf, sus características, su longevidad. Sin duda, un buen ejemplo para todos los que están en situaciones similares a Whitnell. Un buen ejemplo, por qué no, para Pablo Martín, que ganaba aquel torneo hace diez años en Sudáfrica. Nunca es tarde para volver cuando se tiene el talento y el deseo.
Aquí pueden ver su emoción después de ganar el torneo:
This is why we love sport.#KPMGTrophy pic.twitter.com/7Daqru8vxT
— Challenge Tour (@Challenge_Tour) September 1, 2019
El domingo del KPMG Trophy no ha sido especialmente benévolo con los españoles. El mejor clasificado fue Sebastián García Rodríguez (-16). Ha terminado decimoquinto. Un final que sabe a poco cuando salía con opciones incluso de ganar el torneo. Una vuelta de PAR le ha hecho perder muchas posiciones. Aún así, se mantiene en el puesto 31º en la Road to Mallorca.
Sí acabaron bien Samuel del Val (-15) y Pep Anglés (-14), con vueltas de 67 y 66 golpes, aunque estos resultados no le sirven tampoco para cambiar su situación en la Road to Mallorca. Carlos Pigem (-14) finalizó con 69 golpes, Ángel Hidalgo (-12) hizo 68 y Emilio Cuartero (-8) y Scott Fernández (-8) remataron con 68 y 74 golpes.
