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Quirós rompe un maleficio terrible y nos brinda una significativa prueba del algodón

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Álvaro Quirós (-4) ha firmado un 68 en la segunda jornada del Estrella Damm Andalucía Masters, igualando el mejor registro de su carrera en Valderrama, situándose en una gran posición de cara al fin de semana y, de paso, rompiendo un maleficio particular y terrible que ya duraba más de cuatro años: a principios de 2015 el andaluz conseguía pasar tres cortes consecutivos y hasta hoy no había vuelto a hacerlo (encadena tres fines de semana en sus tres últimas comparecencias: Made in Denmark, BMW y Estrella Damm Andalucía Masters). Además, es la mejor vuelta de la mañana empatado con Thomas Detry y Christiaan Bezuidenhout.

Vídeo | No se dejen engañar por esta primera ronda…

Esta carencia tan exageradamente alargada en el tiempo, teniendo en cuenta la clase de jugador que fue y que aún puede llegar a ser, muy por encima de la media, nos recuerda lo frustrante que tantas veces es este deporte y vuelve a demostrarnos que no hay recetas ni gurús infalibles. Hoy, después de partirse la cara durante tantos años en busca de verdades absolutas en la parcela técnica que le procuraran la anhelada consistencia en el campo, se ha dado cuenta de que los tiros iban más por el lado de la actitud. Por el lado de aceptar los errores, pero sin resignación. Y no es que no lo haya intentado por este flanco, pues se puso en manos de psicólogos varias veces, pero en realidad lo hacía con la boca pequeña, sin llegar a creer en ello…

Quirós, un ‘tapado’ que hoy se ve con más recursos para tomarse la revancha

En la vuelta de hoy tenemos una prueba del algodón del nuevo Álvaro Quirós. En el hoyo 4, par 5 (su hoyo 13 de la vuelta), terminaba haciendo bogey con un 58 grados en la mano para pegar el tercer golpe… Se iba por detrás de la bandera y ya sabemos cómo las gasta el rough de este campo alrededor de los greenes. De todos modos, su chip no fue malo, pero luego erraba el putt de par de algo más de un metro. Pues bien, y aquí viene el meollo de la situación, acto seguido fallaba la salida en el hoyo 5 por la derecha, tampoco conseguía arreglar la situación con el segundo tiro desde el rough, llevando la bola a bunker, e inmediatamente producía una mala sacada desde la arena, dejándose un putt de unos cinco metros para sacar el par… Tiempo atrás, viniendo -5 como venía antes de hacer bogey en un par 5, la frustración y la rabia se lo habrían comido crudo por los pies, pero no a día de hoy: Álvaro tiraba un putt limpio y cristalino, templado y bien estudiado, rumbo a la cazoleta. Aquello era un señor par que sabía a gloria. Tiempo atrás, se hubiera resignado a su suerte incluso después de fallar la salida en el 5. Hoy, al menos le concede una oportunidad a cada golpe. Y si de verdad puede sumar uno menos, eso hace (¿cuántos golpes se había dejado en el campo durante los últimos años por agachar la cabeza resignado?).

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1 COMENTARIO

  1. Muy bien dicho.
    Me encanta este jugador.
    Es auténtico y eso escasea.
    Es un placer escucharlo, no como al resto que sólo repiten tópicos.
    ¡Suerte para el torneo!

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