Viento, mucho viento sobre el The Dutch, escenario del KLM Open de esta semana por segundo año consecutivo, que es donde se hubiera jugado la Ryder de 2018 de haber ganado en su día la candidatura holandesa.
Nada que sueñe extraño: el viento es de hecho una de las habituales defensas de este campo, un recorrido más bien corto para lo que se estila normalmente en el golf de alta competición (no llega a los 6.400 metros). Pero el asunto hoy se había ido un poco de madre, pues soplaba con tal intensidad que apenas se podía jugar. Y puede que el jueves, durante la primera jornada, no varíe mucho el asunto. Las previsiones, eso sí, dicen que irá bajando la intensidad según pasen los días.
Los nueve españoles presentes en la cita van a tener que lidiar con esta circunstancia: paciencia y piedras en los bolsillos… Son Eduardo de la Riva, Adrián Otaegui, Álvaro Quirós, Alejandro Cañizares, Borja Virto, Jorge Campillo, Pep Anglés, Carlos Pigem y Nacho Elvira.
Un precedente interesante: a Cañi le fue bien el año pasado en este campo con tanto obstáculo de agua (entran en juego hasta en doce hoyos), pues finalizaba en cuarta posición. Para acabar diremos que en el field hay diez jugadores del top-100 mundial, siendo Bernd Wiesberger (34º) el mejor por ranking, y que el ganador se lleva un cheque de 300.000 euros.
