Inicio Grandes Circuitos DP World Tour ¿Y por qué no va a pensar Otaegui en la Ryder?

¿Y por qué no va a pensar Otaegui en la Ryder?

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Adrián Otaegui posa con el trofeo de campeón en Bélgica. © European Tour
Adrián Otaegui posa con el trofeo de campeón en Bélgica. © European Tour

Adrián Otaegui ya es doble ganador en el circuito europeo. No son tantísimos los jugadores que lo pueden decir. Y aún son menos los que pudieron o pueden decirlo con sólo 25 años y todo el futuro por delante. Se ha impuesto con enorme autoridad en la final del Belgian Knockout al francés Benjamin Hebert, firmando un parcial de -3 en los nueve hoyos definitivos, por el -1 del galo.

Comenzaba mandando Hebert en el duelo tras hacer birdie en el hoyo 2, pero si algo caracteriza a Otaegui en los últimos tiempos es ese velo de impasibilidad que lo envuelve. Nada parece afectarlo. Nada parece sacarlo de la senda. Y es ésta una virtud muy preciada en el deporte de alta competición, más si cabe en el golf. El joven vasco siguió a lo suyo, confiando en su momento de forma y convencido seguramente de que su momento iba a llegar. Vaya si llegó… Iba a firmar cuatro birdies en los últimos seis hoyos, y aun dejando escapar otra excelente oportunidad. Absolutamente matador. Incontestable, arrebatador.

Un PIRATA al abordaje

Cerraba así las seis rondas eliminatorias a nueve hoyos jugando cada una por debajo del par, que se dice pronto, en un campo, el Rinkven International Golf Club, que sin ser un rompecabezas penaliza los errores con bastante rigor. En el hoyo 4, todo hay que decirlo, un golpe de fortuna le ayudaba sobremanera, pues aquella bola desde el tee parecía ir camino del agua y se quedaba milagrosamente a unos palmos del chapuzón. Pero, tal y como hacen los grandes, aprovechaba el guiño del azar para asestar un golpe aún mas violento a su rival, dejándose dado el birdie con un segundo tiro magnífico. Desde ahí en adelante ya no iba a dejar de mandar.

VÍDEO: El golpe desde el obstáculo que cambió la final

Con el trofeo ya en la mano le preguntaban a Adrián si su fiabilidad en match play (recordemos: los dos torneos que ha ganado han sido de eliminación, match play y medal match play) podía abrirle alguna puerta hacia el equipo europeo de la Ryder, a lo que el Pirata respondía mirando a la cámara y saludando entre bromas y veras a Thomas Bjorn

DECLARACIONES | El divertido guiño de Adrián al capitán de la Ryder Cup

En realidad, Adrián aún está lejos del equipo y lo normal es que el capitán, llegado el momento, tenga otros nombres apuntados para ejecutar sus cuatro elecciones a dedo. Pero la fuerza de Adrián, en este sentido, reside en lo que ha crecido como jugador, en lo bien que viene jugando y, por supuesto, en la enorme cantidad de grandes torneos que quedan por disputarse antes de la Ryder, con miles y miles de euros y puntos por repartirse. Él tiene entrada asegurada en las cinco citas de las Rolex Series que hay por delante, pero es que además casi se ha asegurado ya su presencia en el PGA, cuarto Grande del año, al haberse metido dentro del top-80 del mundo, y también tiene a mano la entrada en el British Open, a través de la Race… Y veremos si no consigue asimismo meterse en el US Open a través de la previa. Cualquiera de estos, sea el US Open, el British o el PGA, por este orden, sería el primer ‘major’ de su carrera, pero es que esta es ahora la nueva dimensión que le toca gestionar. El nuevo galeón que debe abordar El Pirata imperturbable.

A partir de ahí, y mirando a la Ryder, todo depende de él. Difícil no es, sino dificilísimo, dado el nivel de jugadores que van a luchar por el mismo objetivo en el Viejo Continente, pero imposible en ningún caso. De cualquier modo, sí se antoja necesario que no pierda de vista el día a día. Cada sesión de entrenamiento, cada semana de torneo, cada vuelta, cada hoyo, cada golpe. Soñar es necesario, sano y positivo, pero es imprescindible no despistarse mientras se está trabajando…

Consulte aquí los resultados del Belgian Knockout

Así rubricó Adrián su gran triunfo en Bélgica