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El peculiar régimen de Carl Pettersson

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Carl Pettersson es un jugador atípico se mire por donde se mire…

Su inapelable victoria ayer en el RBC Heritage lo convierte en el sueco con más triunfos en la historia del PGA Tour (5), igualando el registro de un mito nórdico como Jesper Parnevik. Es curioso que sea Pettersson, probablemente el sueco menos sueco del circuito americano. Aunque lo que más llama la atención es su régimen de comidas.

Alejado de los estándares físicos que dominan el golf actual, Pettersson, que ronda los cien kilos de peso, asegura que la clave para mantener esa figura es comer una tarrina de helado y beberse diez cervezas antes de irse a dormir. A cada uno le funciona lo que le funciona. Y es evidente que al bueno de Carl le va mejor en el golf con algunos kilos de más. Él lo ha comprobado de forma empírica.

Nada más acabar la temporada 2008, su mejor año hasta el momento, Pettersson decidió dar un paso adelante en su carrera. Quería ser uno de los mejores jugadores del mundo y tomó la determinación de perder peso. Introdujo el gimnasio en su vida y comenzó un estricto régimen de comidas. Todo su plan derivó en un desastre deportivo. Perdió alrededor de quince kilos y con ellos su swing… Fue un 2009 negro. Dejó de pasar cortes y no tardó demasiado tiempo en dar marcha atrás en su plan y retomar las ‘buenas’ costumbres. Desempolvó las cajas de helados y las botellas de cerveza.

En 2010 volvió a ganar. Fue en Canadá. Otro momento atípico. Convencido de que no pasaría el corte, decidió tomarse unas cuantas cervezas el viernes por la tarde antes de preparar su siguiente viaje. Finalmente, entró y jugó el fin de semana. El sábado, con algún rastro de resaca aún en su cabeza, firmó 60 golpes.

Desde entonces, Pettersson decidió que para lo bueno y para lo malo, su golf necesitaba su cuerpo. Ni más ni menos. “Nosotros no corremos maratones, andamos 18 hoyos”, explica.

Ayer volvió a ganar. Una victoria sin paliativos. Con su físico de siempre, aunque con algún secreto más bajo el brazo. Ha trabajado duro en su swing este invierno y ha vuelto al putter largo. Por si alguien tenía dudas, no todo son helados y cerveza.

Petterson, que hace unos meses adoptó la ciudadanía americana, apenas vivió diez años en Suecia. Lars, su padre, directivo de Volvo, se trasladó a Londres y posteriormente a Carolina del Norte, donde finalmente Carl se estableció y desarrolló su vida.

Ayer conquistó su quinta victoria en el PGA Tour y su tercer top-2 de la temporada. Se coloca cuarto en la FedEX Cup. Fue un triunfo sin demasiada historia. Dominó la última ronda con mano de hierro desde el principio. Nunca tuvo menos de tres golpes de ventaja y acabó ganando con cinco sobre Zach Johnson y seis sobre Colt Knost. Pettersson fue el único jugador que alcanzó el doble dígito en el Harbour Town Links de Hilton Head.

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