Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Y el gran pelotazo acabó en manos del que menos lo buscó…

Y el gran pelotazo acabó en manos del que menos lo buscó…

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Rory McIlroy posa con el trofeo de campeón de la FedEx Cup 2019 © Golffile | Ken Murray
Rory McIlroy posa con el trofeo de campeón de la FedEx Cup 2019 © Golffile | Ken Murray

La FedEx Cup ha hecho justicia. Nadie ha merecido más ganarla que Rory McIlroy (-18). Y no sólo por lo que ha ocurrido este domingo, donde ha sido el mejor de largo en East Lake, sino por lo que se ha visto durante toda la temporada. Rory ha sido el más regular, sólido y consistente. Ha jugado 19 torneos del PGA Tour, ha ganado tres, incluida la FedEx, ha acabado una vez segundo, ha rubricado 14 top ten y, cuidado, 16 top 25. En todo el curso sólo ha terminado fuera de los 25 mejores en tres ocasiones. Una barbaridad de este calibre bien se merece los 15 millones de dólares.

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McIlroy ha sacado lo mejor de su repertorio en el momento más oportuno. Desde el tee ha ofrecido una exhibición este domingo. El más largo y el más certero. Bombas partiendo en dos cada calle, ya fuera con el driver o con la madera 3. Lo mismo daba. Tal ha sido su despliegue que ha terminado sacando de punto a un jugador tan inabordable como Brooks Koepka.

Rory se lleva también los 60 puntos de ranking mundial y se coloca segundo

La FedEx Cup era una cosa de tres. Estaba entre McIlroy, Koepka y Xander Schauffele a falta de 18 hoyos y el norirlandés ha sido el más poderoso. Koepka y Schauffele han estado desconocidos desde el tee. Les ha costado una barbaridad coger pista y han ido haciendo malabares para salvar pares. Mientras, Rory, sin grandes aspavientos, firmaba un par tras otro, sin sufrir, y cazaba los dos primeros birdies en el 6 y 7. Era su primer latigazo del día.

Así celebró Rory McIlroy su victoria en la FedEx Cup

Sus rivales iban con la lengua fuera y Rory marchaba feliz, ufano, como si su palo de golf fuera el mando de la ‘playstation’. Su madera 3 de 300 metros en el hoyo 7 ha sido un absoluto prodigio. Una vez tomado el liderato ha seguido a lo suyo. Sólo ha fallado dos calles en los primeros 13 hoyos, y una de ellos ha sido al primer corte de rough. Ha dado una exhibición.

Los dos birdies consecutivos en los hoyos 12 y 13, en uno dejando la bola al lado y en el otro con un putt de tres metros dictaba sentencia. Koepka, que jugaba con él, enseñaba la bandera blanca con tres putts consecutivos de par fallados desde muy cerca. Mientras, Schauffele, por delante, suficiente tenía con arreglárselas para salvar pares.

El birdie con el que Rory empezó a ganar el Tour Championship

Precisamente cuando se vio campeón es cuando más empezó a sufrir Rory. Jugó muy mal en los hoyos 14, 15 y 16, falló calle, green y cometió dos bogeys seguidos. Se le pudo complicar la victoria de no ser por un putt crucial de par que metía en el 16 desde dos metros y medio. Ahí sí, ganó la FedEx Cup. Dejó de pensar en el dinero, bajó las pulsaciones y terminó a lo campeón, con dos birdies más en el 17 y 18 para rubricar la mejor vuelta del día (66 golpes).

GALERÍA: El álbum de la victoria de Rory McIlroy en la FedEx Cup

McIlroy es el segundo jugador de la historia que repite victoria en la FedEx Cup (2016 y 2019). El otro que tiene dos es Tiger Woods. Curiosamente, no había mejor homenaje a Tiger esta semana que su triunfo, sobre todo tras su discurso la semana pasada contra la cultura del pelotazo vigente en el golf actual. Si hay alguien que no ha jugado a la Lotería esta temporada ha sido McIlroy. Siempre ha estado ahí, siempre arriba, casi siempre peleando por ganar. Rory asegura que el dinero no es lo más importante para él, pero a nadie le amarga un dulce de 15 millones de dólares.

Rory se mete en un jardín con la FedEx

El nuevo formato también ha triunfado. Ha gustado. Ha sido emocionante. McIlroy empezó la semana a cinco golpes de Justin Thomas y ha terminado ganando con cuatro de ventaja sobre Schauffele. En realidad, no hay tanta diferencia con los sistemas anteriores, pero es mucho más sencillo de seguir. De hecho, McIlroy habría ganado también con la fórmula del año pasado.

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