Rafa Cabrera Bello (-2) se ha quitado un buen peso de encima en la primera vuelta del WGC Bridgestone Invitational. Salió del British Open habiendo dado un paso adelante en los greenes, pero con la confianza no del todo repuesta. Hoy sin embargo ha demostrado en su estreno en el Firestone que el trabajo que ha estado haciendo está dando resultados. La visualización funciona.
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Más allá de la buena vuelta de 68 golpes, que tampoco es para tirar cohetes porque el campo de Akron sí se está dejando hacer este jueves con unos greenes receptivos, la mejor noticia del canario es que se ha desenvuelto bastante bien con el putter, a la vieja usanza. Obviamente, no lo ha metido todo y algún putt corto se le ha escapado, pero ha embocado algún que otro compromiso para par y, sobre todo, ha tirado putts largos muy buenos. No ha hecho ningún tripateo y esa era una de sus principales obsesiones. Sin duda, otro paso más adelante que ahora toca asentar en las próximas rondas.
Su inicio en el Bridgestone ha sido fantástico. No se puede arrancar mejor un torneo. Ha hecho birdie en el 1 metiendo un putt de tres metros y acto seguido ha pegado el golpe del día para dejarse un putt de eagle en el hoyo 2 de metro y medio. En dos hoyos se colocaba con tres bajo par. De ensueño. A partir de ahí, ha conseguido aguantar bien el resultado. Es cierto que podía haber metido hecho algún birdie más, pero un 68 en el recorrido Sur, aunque no haya sido la fiera que acostumbra, nunca está mal.
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Sergio García, por su parte, ha comenzado con una ronda de PAR. Como decimos, Firestone estaba hoy asequible, pero eso no lo convierte en una perita en dulce si tu juego no va por raíles. El jugador de Borriol ha sufrido hoy de tee a green y, sobre todo, con los hierros, pero ha sabido sacar la raza para mantener en el torneo. Ha firmado recuperaciones magistrales desde el búnker y ha metido mucho putt-compromiso de esos que te pueden sacar del torneo, por ejemplo, unos de más de tres metros en el 8 y otro de dos en el 14.
Tiger, el señor de los récords en el Bridgestone Invitational
De hecho, hay que valorar de manera muy positiva su reacción tras el bogey del hoyo 10 después de fallar un putt de un metro para par. Está luchador, con ganas, con arrestos y se está sabiendo remangar a la espera de que la magia vuelva a fluir en su swing. Es cierto que no es un gran arranque, pero ha conseguido mantenerse en el torneo.
