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Rahmbo se ata la cinta y se tizna el rostro en Akron

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Jon Rahm. © Golffile | Ken Murray
Jon Rahm. © Golffile | Ken Murray

Ian Poulter (-8, tarjeta de 62 golpes) ha andado cerca de igualar o superar el récord (61) del recorrido Sur de un Firestone Country Club generoso en su despedida del circo mundial del golf, con unos greenes más receptivos de lo habitual por el agua que habían recibido del cielo en las últimas fechas. El inglés, que se hartaba de cazar trapos al vuelo, es por tanto el líder del WGC Bridgestone Invitational después de la primera jornada.

Ian Poulter en la primera ronda del WGC Bridgestone Invitational. © Golffile | Ken Murray
Ian Poulter en la primera ronda del WGC Bridgestone Invitational. © Golffile | Ken Murray

Jon Rahm (-6), por su parte, ha estado más cerca de igualar dicho récord de lo que dicta ese 64 final que firmaba, tras protagonizar otro recital de golf de tee a green, una parcela en la que ha sido el mejor sobre el campo, según señalan las estadísticas. Hubiera sido el tercer jugador español en conseguirlo, después de José María Olazábal y Sergio García. La diferencia entre el líder y el español ha estado en el putt. Y no es que Jon lo haya hecho mal en los greenes, pero digamos que no ha estado enorme. Cuestión de matices, esos que al final deciden.

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El campo daba más facilidades de lo habitual, es cierto. Vayamos al ejemplo más reciente: el resultado líder después de la primera jornada el año pasado, un único 65 de Thomas Pieters, lo firmaban hoy hasta siete jugadores y apenas les llegaba para terminar el día en séptima posición… Pero tampoco hay que engañarse, y es importante destacar siempre esta idea: una cosa es que el campo abra la mano y otra muy distinta es que se pueda hacer un gran resultado sin sacar lo mejor de tu repertorio.

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De hecho, se ha visto a un Rahm muy poderoso. Una de sus mejores versiones del año, sin duda. Exuberante desde el tee, muy decidido, aprendiendo en este sentido del mejor jugador de la historia en este campo, Tiger Woods. Y pegando hierros a las nubes maravillosos, cazando 15 greenes en regulación y dejándose por el camino un buen puñado de opciones de birdie.

Jon Rahm en la primera jornada del WGC Bridgestone. © Golffile | Ken Murray
Jon Rahm en la primera jornada del WGC Bridgestone. © Golffile | Ken Murray

¿Será el de Barrika el primer español llamado a ganar un campeonato del mundo, terreno vedado para nuestro golf desde 1999, año de su creación como tales? Los cimientos, esta semana, están puestos y bien puestos, de eso no cabe la menor duda. Por el resultado, desde luego, y también por la imagen de autoridad que ha causado su juego. El vasco, sin embargo, debe acordarse que el año pasado comenzaba igual de bien en este torneo, con un 67 en la primera jornada que lo llevaba a la tercera posición, y luego perdía pie en la segunda ronda, excesivamente ansioso en cuanto las cosas no salieron a pedir de boca… Ya lleva esa muesca puesta en su corta pero intensa experiencia (al fin y al cabo este sólo es el séptimo WGC que está disputando en su carrera) y puede servirle como aviso para dar un paso más adelante.

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