Sergio García ha ganado su segundo partido en el campeonato del mundo Match Play ante Dylan Frittelli por dos arriba y se coloca en la lanzadera de los octavos de final, aunque todavía tiene que superar una dura prueba: el de Borriol se la va a jugar el viernes en su partido ante Xander Schauffele. Quien gane se clasifica, no hay más cuentas que hacer, toda vez que el norteamericano también ha ganado sus dos primeros partidos.
Sergio todavía tiene que superar una dura prueba: se la va a jugar el viernes en su partido ante Xander Schauffele
Hoy, cinco birdies y dos bogeys del español en unas condiciones complicadas de viento racheado y traicionero, unas cuentas muy similares a las de la primera jornada. Excelente la hoja de ruta de Sergio, muy sólido y centrado, aunque de entrada se las tenía que arreglar para capear el temporal que provocaba el buen juego del sudafricano, que sumaba hasta tres birdies en los primeros seis hoyos.
El cuadro del Match Play
En el arranque de los segundos nueve, sin embargo, Sergio iba a llevar el partido a otro escenario. Ahora era él quien empujaba, y de qué manera: en los hoyos 10 y 13 las dejaba muy cerquita para birdie y en el 12 pateaba para eagle y sacaba otro birdie más bien sencillo, dándole por completo la vuelta al partido. Remataba con un gran putt para salvar el par en el 17 desde unos dos metros de distancia y, acto seguido, con un disparo perfecto en el tee del 18, un prodigio de potencia y control, llevando la bola a green con el driver en este par 4 corto que dejaba prácticamente estranguladas las opciones de Frittelli.
El análisis acerca de la actitud de Sergio García en el campo es siempre el mismo: muy positivo e ilusionante
Afortunadamente, y al margen del resultado concreto del día a día, pasan las semanas y el análisis acerca de la actitud de Sergio García en el campo es siempre el mismo: muy positivo. E ilusionante. Está enchufado y sin prisa ninguna, sin urgencia alguna. Si no es hoy, será mañana, y si no la semana que viene, pero no deja de crear buenas situaciones y da la sensación de que una nueva victoria del castellonense es sólo cuestión de que cuadren esos dos puñeteros detallitos que siempre tienen que cuadrar.
