Sergio García está viviendo momentos muy emotivos, tras su emocionante triunfo del pasado domingo en Augusta. Pero de todos ellos, el que sin duda puede haberle hecho más ilusión al ganador de la 81ª edición del Masters es la llamada del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ofreciéndole realizar el saque de honor el próximo 23 de abril en El Clásico, frente al Barcelona, en el estadio Santiago Bernabéu.
Para el de Borriol, el Real Madrid es una auténtica pasión. Cuando habla del equipo de sus amores, no puede ocultar la sonrisa. Como ayer, durante uno de los traslados por las calles de Manhattan, donde ha llevado a cabo un intenso recorrido por los medios de comunicación más importantes de la Gran Manzana.
«Volveré a España en un par de semanas. Ahora vamos a volar a Suiza, para pasar unos días, y después estaremos en El Clásico, entre el Real Madrid y el Barcelona. El Real Madrid me ha ofrecido hacer el saque de honor, va a ser realmente emocionante estar allí con la Chaqueta Verde», confirma el ganador del Masters.
«Hace ya algunos años que conocí a Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, y me dijo: «Cuando ganes un major, harás un saque de honor en el Santiago Bernabéu», y ha cumplido su promesa, así que será un verdadero honor estar allí. Además soy socio de honor del club», recalcó el jugador del momento.
Para Sergio, estos días están siendo realmente intensos, convertido en el gran protagonista del deporte mundial y con entrevistas a diario en las televisiones más importantes de Estados Unidos: «Las últimas horas han sido en el coche de un sitio a otro, estudios, entrevistas… Pero ha sido muy divertido poder hablar de la semana pasada, del Masters, de todas las emociones vividas…».
El de Borriol rememora la victoria y confiesa qué fue lo que más le emocionó tras conseguir la ansiada Chaqueta Verde: «Lo que más me emocionó de la celebración es ver la alegría de mi familia, de mi grupo, de Angela, de sus padres… ver la emoción en sus caras, lo orgullosos que estaban por lo que habíamos conseguido».
A la hora de quedarse con un golpe, no olvida el putt ganador, pero destaca sobre todo el de más de 180 yardas que pegó en el hoyo 15 para, pese a rebotar en el mástil de la bandera, dejarse una clara opción de eagle que le metía de lleno en la lucha por el triunfo: «El putt ganador fue fantástico, pero me quedo con el approach del 15, que fue justo donde yo quería. Le pegué a la bola muy recto, estaba a la distancia perfecta, pero luego cuando cayó al green vi que se fue a la izquierda y me estaba preguntando qué había pasado. Pero aún así estaba muy satisfecho porque la bola se quedó en una buena posición y no muy lejos del hoyo, y con una ligera caída de izquierda a derecha para el putt».
Para terminar, Sergio se acuerda del segundo clasificado, su amigo Justin Rose, que tuvo un comportamiento sencillamente ejemplar en todo momento mostrando unos niveles de deportividad máximos: «Cuando terminé con la entrega de premios, las entrevistas y la sala de prensa, vi a Justin Rose salir de la Casa Club con su mujer y su madre, y fui corriendo para saludarle y felicitarle por haber jugando un Masters tan, tan, tan bueno, él también mereció ganarlo, le faltó muy poco».
