Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2018 Sergio: magia negra, pesadilla e infierno a fuego lento

Sergio: magia negra, pesadilla e infierno a fuego lento

Compartir
Sergio García durante la primera jornada del Masters de Augusta.
Sergio García durante la primera jornada del Masters de Augusta.

Sergio García (+9) se ha quedado sin opciones de revalidar el título en Augusta tras sufrir el peor accidente deportivo de su carrera: firmaba un 13 en el hoyo 15, par 5, y se hundía en las profundidades de la clasificación. Tenía que ser en ese hoyo, precisamente donde sacaba un eagle apoteósico en la última jornada del año pasado para creer de nuevo con todas las de la ley en la victoria. Tenía que ser ahí y del modo en que ha ocurrido: cinco bolas al agua, cada cual más cruel, más absurda y hasta más injusta, podríamos añadir para darle algún sentido a semejante sofocón. Sergio no daba crédito. Nadie daba crédito…

Para empezar, porque el segundo tiro desde la calle, con el que buscaba una opción de eagle y seguramente con un hierro 6 en las manos, no fue un desastre en ningún caso. Antes bien, en realidad el tiro parecía realmente bueno, pero esa bola no se paraba nunca en el green después de picar delante de la bandera y terminaba cogiendo muy despacito la cuesta abajo, rumbo al agua…

Sergio: “No sé cómo explicarlo. Es la primera vez que hago un 13 en mi carrera sin fallar ni un solo golpe”

Luego, los cuatro tiros con el wedge, uno detrás de otro, casi los iba fotocopiando el jugador español. Todos se marchaban por el mismo sitio al obstáculo sin que realmente diera la impresión de que estaba tocando mal la bola, ni tampoco de que fuera con un efecto de retroceso tan agresivo o descontrolado. Evidentemente, algo estás haciendo mal, algo estás calculando de un modo incorrecto cuando te vas cuatro veces al agua, casi de la misma manera, pero aquello, honestamente, más bien parecía una sesión de magia negra, porque ni Sergio parecía noqueado ni, hay que insistir, los disparos eran tan defectuosos como para encontrar una y otra vez semejante castigo. “No sé cómo explicarlo. Es la primera vez que hago un 13 en mi carrera sin fallar ni un solo golpe”, señalaba después el de Borriol, tratando de tomárselo con filosofía.

A Sergio sólo le vale engancharse a la épica y necesitaría al menos un 67 ó 68 en la segunda vuelta

Ante semejante panorama no queda más remedio también que destacar la gallarda reacción del campeón del Masters. Primero enchufaba el putt desde unos dos metros y medio para cerrar la pesadilla en ocho más y acto seguido sacaba el birdie en el 16. La ronda no estaba siendo brillante, pero venía en control. Ahora hay que reconocer que lo va a tener muy complicado para pasar el corte, pero en ningún caso hay que descartarlo. Eso sí, sólo le vale engancharse a la épica y necesitaría al menos un 67 ó 68 en la segunda vuelta, por dar un registro aproximado y orientativo, porque luego todo dependería también de las condiciones de juego.

Declaraciones de Sergio: “Pensaba que el segundo golpe había sido perfecto…” 

Trece golpes: así fue el drama de Sergio en el hoyo 15