Javier Ballesteros aún se emociona al recordarlo. Y no es para menos. Hay que retroceder en el calendario algo más de doce años. Viajamos a Royal Liverpool en 2006. Se juega el Open Championship.
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Seve no quería jugarlo porque entendía que su golf no estaba para competir como a él le gustaba, sin embargo, acabó siendo persuadido por su hijo mayor. Javier le pidió este esfuerzo para cumplir un sueño. Quería ser su caddie en un Open.
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A partir de ahí, todos son recuerdos inolvidables esa semana. Este sábado, durante el Seve & Jon kids for golf, Javier echó la vista atrás y nos trasladó a todos a 2006. «Fue muy especial cuando le hice de caddie en 2006. El primer día jugamos con Ian Poulter y Shaun Micheel. La ovación que le dieron me puso la piel de gallina, fue increíble. Para mí siempre será muy especial. Él no lo iba a jugar y yo le pedí que jugase. Guardo un recuerdo increíble. Tenía 16 años”.
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No obstante, a la hora de elegir uno de los cinco Grandes que ganó Seve, Javier lo tiene muy claro: El Open Championship de 1984. “Me quedo con el Open Británico del 84 que luego dio lugar al logo de nuestro padre con el puño levantado. Lo mucho que le quería y se lo demostraba el público británico, y encima ganar el Open y en St. Andrews, no se puede pedir más».
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Y hablando de Majors y Seve, Jon lo tiene muy claro. «Si llego a ganar los mismo grandes que Seve estaré muy satisfecho, sobre todo si son tres Open Británicos, algo que es increíble. Es un referente para aprender», asegura el de Barrika.
