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La ‘Bestial’ paradoja de Molinari con Carnoustie

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Francesco Molinari celebra su último putt de birdie en el hoyo 18. © Golffile | David Lloyd
Francesco Molinari celebra su último putt de birdie en el hoyo 18. © Golffile | David Lloyd

Francesco Molinari miraba la Jarra de Clarete y se frotaba los ojos. El italiano ha hecho historia donde quizá menos lo esperaba. La paradoja es interesante. Era favorito en muchas quinielas, menos en la suya. No es que llegara al Open derrotado o abatido, ni mucho menos, pero sí con más dudas que certezas. Y la razón estaba precisamente en Carnoustie.

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Una Bestia que Francesco tenía atravesada. “No me lo puedo creer, si soy sincero. Sabía que estaba jugando un buen golf, pero mis resultados aquí han sido siempre terribles, así que no era muy optimista sobre la semana”, admitió en la rueda de prensa posterior a su victoria. Es curioso. Mientras aparecía como favorito en miles de quinielas, en su cabeza trataba de olvidar su salvaje historia con Carnoustie.

«Sabía que estaba jugando un buen golf, pero mis resultados aquí han sido siempre terribles, así que no era muy optimista sobre la semana»

Tan mal le han ido las cosas siempre en este bello recorrido escocés que incluso decidió dejar de jugar el Alfred Dunhill Links Championship, torneo del European Tour que se disputa en tres campos distintos y uno de ellos es Carnoustie. “Que este campo estuviera en la rotación fue una de las razones por las que decidí dejar de jugar ese torneo”. Vamos, que la relación entre ambos no era precisamente fluida.

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Así las cosas, se pueden imaginar la sensación de Molinari con la Jarra de Clarete bajo su brazo. “Es algo increíble, estoy muy orgulloso, no sólo de haber ganado el Open Championship y unir mi nombre a esta lista donde están los mejores del mundo, sino también de haberlo hecho en este campo y jugando el domingo con Tiger Woods, con tantísimo público. Es increíble”, asegura.

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En cualquier caso, Francesco lleva tiempo preparándose para este tipo de situaciones. “Sabía que este domingo iba a ser un desafío, pero también sabía que estaba preparado. Sabía que estaba listo para afrontarlo y superarlo”, señala.

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Francesco asegura que los momentos claves de la vuelta fueron los putts de par que metió en los hoyos 6, 12 y 13. Estuvo calmado todo el tiempo, consciente de que tenía los argumentos para ganar y sólo se descompuso poco después de acabar, mientras esperaba en la cabina de recogida de tarjetas el final de Xander Schauffele. “Me estaba poniendo enfermo, así que los dos últimos hoyos de Schauffele no los vi por la tele. Preferí irme al putting green mientras mi mujer me iba informando por el teléfono”, señaló.

«No sé si en Italia me darán las portadas… ¿ha ganado Ferrari? Si ha ganado Ferrari lo dudo…”

Molinari es consciente de que ha hecho historia. Han pasado 23 años desde que un crío llamado Francesco se volvió loco durante sus vacaciones estivales en Sestriere buscando una pantalla de televisión para ver junto a su hermano Edoardo el desenlace del British. Sí, aquel Open de 1995 que perdió el italiano Constantino Rocca contra John Daly. Ahora sí, el golf italiano tiene un Grande. “Sé que es una gran noticia en Italia y que ayudará al golf. No sé si me darán las portadas… ¿ha ganado Ferrari? Si ha ganado Ferrari lo dudo…”, bromeaba con los periodistas.