Inicio US Open US Open 2018 Desde el cuartel de D.J. llegan malas noticias para el resto
RAS DE HIERBA

Desde el cuartel de D.J. llegan malas noticias para el resto

Compartir
Dustin Johnson en la primera jornada del US Open. © Golffile | Brian Spurlock
Dustin Johnson en la primera jornada del US Open. © Golffile | Brian Spurlock

– “Nunca le había visto tan concentrado y en control”. Son palabras publicadas por Golf Digest y pronunciadas por Austin Johnson, hermano de Dustin Johnson y su caddie desde hace más de seis años. Vamos, lo que se dice un tipo fiable a la hora de realizar tan concreta apreciación.

Dustin Johnson pudo controlarse a sí mismo y no rendirse a la evidencia de una complicadísima situación

Austin vio algo diferente, de otra dimensión, algo nuevo que iba un paso más allá. Tenía la certeza de haber caminado junto a alguien dispuesto al ciento por ciento a no dejarse ganar terreno por un campo y unas condiciones brutales. Sólo gracias a esa actitud pudo cerrar una vuelta bajo par después de haber cazado sólo la mitad de los greenes en regulación, es lo que viene a decirnos. O dicho de otro modo: no es que Dustin Johnson, su juego, controlara la situación, como tantas y tantas veces ha ocurrido, pero él sí pudo controlarse a sí mismo y no rendirse a la evidencia de una complicadísima situación. Entiende Austin.

Blog de David Durán | Jon, en realidad no es exactamente así…

Son, desde luego, malas noticias para el resto de competidores, de confirmarse esta línea de actuación en las próximas jornadas. Porque si alguna grieta había en la imponente talla de este jugador eran las lagunas mentales o de actitud que de tanto en tanto mostraba. Dustin Johnson, con semejante coraza, puede ser sencillamente indestructible.

Rory McIlroy en el hoyo 7 durante la primera ronda en Shinnecock HIlls. © Golffile | Brian Spurlock
Rory McIlroy en el hoyo 7 durante la primera ronda en Shinnecock HIlls. © Golffile | Brian Spurlock

– En la primera ronda se han visto 200 dobles bogeys o peor resultado, por los 212 que se vieron en las cuatro jornadas del año pasado, en Erin Hills. Una vez recuperada la esencia del US Open, tras el peculiar y confuso paréntesis de 2017 en la plaza de Wisconsin, el debate vuelve a reabrirse: ¿es tan interesante y entretenido ver a los mejores jugadores del mundo sufriendo tanto y hasta sacando el puño después de firmar un buen bogey? La postura de la redacción de Tengolf, por unanimidad, siempre ha sido la misma: sí, lo es. Nadie tendría en el baño de su casa un espejo abombado, cóncavo o convexo, pero hay que reconocer que de tanto en tanto resulta divertido mirarse en una de estas lunas distorsionadas… El US Open, ciertamente, llega a ser una parodia del golf de alta competición, pero en la dosis adecuada (la que es, una vez por temporada) no sólo no hace daño, sino que revitaliza y engrandece a este deporte.

La dureza y el drama de un US Open forman parte sustancial de este torneo, tan absolutamente americano (obvio) y por tanto tan dado a las tallas XXL desde cualquier punto de vista

Y recordemos una vez más la principal razón, de enorme peso: la dureza y el drama de un US Open forman parte sustancial, esencial, de este torneo, tan absolutamente americano (obvio) y por tanto tan dado a las tallas XXL desde cualquier punto de vista. El US Open nació y se desarrolló bajo estos parámetros tal y como confirman las citas, biografías o relatos de los grandes protagonistas, de los pioneros, en los albores de esta competición. Señores, un respeto a la tradición… Ya se hartarán en el Siglo XXII de jugar en campos abovedados, cubiertos y con aire acondicionado.

Haciendo equipo contra el monstruo…

– El último ganador de un US Open que arrancó el torneo con una vuelta de 75 y cinco más en el día fue Raymond Floyd, en 1986… Y curiosamente en el mismo campo, Shinnecock Hills. Tiene ahí un buen clavo ardiendo al que agarrarse Sergio García, que entregaba precisamente este resultado en la primera ronda. Es de ley, en todo caso, hacer algunas puntualizaciones. En aquella edición el 75 de Floyd le valió para situarse en el puesto 23º, mientras que el español es ahora 43º, había un solo líder, Bob Tway, no cuatro como ahora, y Tway encabezaba la tabla con un resultado de PAR, no de -1 como ocurre hoy.

La durísima primera ronda del US Open de Shinnecock Hills, en fotos