El equipo europeo transpiraba satisfacción tras el severo golpe asestado a Estados Unidos. Ross Fisher, que se impuso junto con Padraig Harrington a unos correosos Jim Furyk y Dustin Johnson por 2 y 1, lo explicaba claramente: “en general, ha sido un día fantástico, uno de los mejores días en la historia de Europa. Vamos por delante, pero va a ser difícil y creo que los chicos están listos"…
Harrington estaba feliz, pero se mostraba cauto: “Aunque la tabla de clasificación era toda azul, no habíamos ganado esos puntos. Ha sido importante. Lee puso una nota en la puerta de salida explicando cómo debíamos esperar la salida de los americanos y que debíamos igualarles. Es estupendo haber ganado esos puntos. Pero todavía queda mucho trabajo que hacer mañana y vamos a tener que asegurarnos de que estamos listos y concentrados. Ellos tienen otra oportunidad mañana”.
Lee Westwood se congratulaba junto con Luke Donald por una ejemplificadora victoria frente a la pareja fuerte de Estados Unidos, compuesta por Tiger Woods y Steve Stricker: “Ellos consideran a Tiger y Steve su pareja más fuerte y estábamos en muy buena posición desde ayer, pero habíamos perdido el último hoyo que jugamos y eso les podía dar un cierto ánimo. En el vestuario, tratamos de insistir a los que no habían jugado antes la Ryder Cup que ellos iban a salir rápido, que teníamos que estar listos para ello, y debíamos salir más rápido que ellos, o intentarlo”.
Luke Donald, pareja de Lee en el importante varapalo sufrido por Tiger y Stricker, coincidía: “Teníamos que mantener esas ventajas en la medida de los posible. Para mí, personalmente, ha sido estupendo ver a Lee meter un putt de 40 pies en el 10 para ponernos de nuevo cinco arriba. Sí, es un día grande para el golf europeo y nos da ventaja para mañana, que es siempre lo deseable”.
Ian Poulter, que con Martin Kaymer levantaron un partido contra Mickelson y Fowler que se había igualado en el 13, tampoco echaba las campanas al vuelo: “Este equipo norteamericano es muy bueno, y van a salir rápido. Tenemos que seguir manteniendo la clasificación en azul y dar los golpes adecuados en el momento oportuno y jugar muy bien al golf”.
Miguel Ángel Jiménez y Peter Hanson sumaron un valioso punto en un disputado partido contra Bubba Watson y Jeff Overton que iba empatado en el hoyo 15: “Mantuvimos la inercia de ayer por la tarde e hicimos todo lo que teníamos que hacer hoy. Hemos jugado muy bien y muy sólido. Ellos son muy buenos jugadores y nos han presionado mucho, pero al final la tabla es azul y eso es importante para mañana. Ahora nos podemos relajar, porque mañana va a ser duro, pero esperemos que todo siga igual. Soy humano y me he emocionado en el green del 18. Es que esto es la leche, con perdon de la expresión. Es increíble el ambiente, cómo te van empujando los aficionados", aseguraba Miguel.
Graeme McDowell comentó sus sensaciones desde que se inició el día en el vestuario europeo: “Había una nota en la puerta de salida del vestuario que decía ‘El equipo USA va a salir rápido; hay que salir más rápido que ellos’.
El campeón del Open USA destacaba el apoyo del público: “Jugué hace dos años en Estados Unidos y fue una experiencia diferente. Fue intenso. Los ánimos eran diferentes. Cuando son gritos de ánimo europeos, lo sabemos. Y cuando son gritos de ánimo americanos, se nota. Suenan diferente. Jugar en Europa es muy diferente. Ha sido un fin de semana largo para todos, especialmente para el público. Es de admirar cómo han aguantado… Su comportamiento ha sido enorme y nos animaron cuando era una semana agotadora para todos… Creo que la Ryder Cup es definitivamente el mejor show del mundo en golf. Me encanta".
Rory McIlroy, que emparejado con McDowell embocó el putt ganador contra Zach Johnson y Hunter Mahan, estaba feliz: “Ha sido magnífico sumar una victoria para Europa y ha sido muy importante ganar los dos primeros partidos. Se ha contagiado al resto del equipo. Estoy muy feliz de haber conseguido mi primera victoria en la Ryder y aún es más especial por haberlo hecho junto a uno de mis mejores amigos”.
