Quedan unas pocas horas para el arranque del PGA Championship y pocos están saboreando el momento como Adrián Otaegui. No es para menos. El joven donostiarra se estrena en un Grande y está viviendo la experiencia intensamente, desde la llegada al aeropuerto, al vestuario o las rondas de prácticas.
Del maldito PGA al Giro, Indurain y el Mortirolo
Eso sí, Adrián no pierde de vista el auténtico objetivo de esta semana. No está de turismo en St. Louis. Tiene ganas de hacerlo bien y asegura que está preparado. La estrategia está diseñada al milímetro y está convencido de que puede hacerlo bien. «Una vez arranque del torneo ya sólo seremos un golfista, con un palo y una bola. Sólo queda estar concentrado del hoyo 1 al 18, con el machete entre los dientes», señala.
¿Cómo vivirá el debut en el hoyo 1? Pues seguramente habrá nervios, pero lo acepta como parte del juego.
Otaegui, como buen Pirata, debería tatuarse el número 64
Otaegui cuenta sus sensaciones antes de empezar el PGA Championship delante de su taquilla en el vestuario del Bellerive Country Club.
