Lunes, 12 de octubre, putting green del Oceanico Victoria de Vilamoura, campo donde el jueves arranca el Portugal Masters: una hora y media de trabajo con Phil Kenyon, el gurú del putt más solicitado del circuito europeo. Esta ha sido la medida que de momento ha tomado Álvaro Quirós para tratar de darle un vuelco de última hora a su temporada. No es tan sencillo tener a Kenyon trabajando contigo. No se trata sólo de pagarle lo que pida y ya está; el mayor problema es que te encuentre un sitio en la agenda. Literalmente, no tiene tiempo.
Kenyon, a juicio de muchos profesionales, es un tipo preparadísimo, un gran estudioso de la materia y también un vanguardista en el uso de la tecnología. Pero sobre todo es un fantástico psicólogo que da con la tecla con cada jugador, haciéndole ver lo que a su juicio tiene que corregir o mejorar. La receta, por supuesto, no siempre es la misma. Cada cual es una historia.
Quirós no cree en los milagros y parece tener asumido que el año 2015 ya no puede levantarlo. Sin embargo, ha salido realmente satisfecho del encuentro. De momento se han marcado una línea de trabajo a seguir y el jugador parece plenamente convencido. Veremos si esta misma semana esta intensa sesión de trabajo de lunes puede incluso llegar a cambiarle la vida. O mejor, puntualicemos: más que a cambiar la vida, a recuperar aquella que el de Guadiaro tenía hace tres años cuando ejercía su profesión y de poco en poco se ponía mirado de frente a la victoria.
