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Azahara Muñoz analiza la victoria de Europa en la Solheim Cup

Dos confesiones con la copa de la Solheim aún caliente…

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El equipo de Europa posa con el trofeo de campeonas de la Solheim Cup. (© Golffile | Tom Boland)

Ha sido increíble, cómo han jugado las chicas de Europa… Tengo que decir que sí, que yo estaba súper tranquila desde el principio, pero ha habido un momento, cosa así de unos minutos, en el que que de repente me he puesto muy nerviosa porque pensaba que le daban la vuelta a todo. Qué tensión. Aquí van mis apuntes de la última jornada de la Solheim Cup:

Leona Maguire: ¡Vaya semana ha hecho! Ha pegado tiros muy buenos, ha metido muchos putts, ha estado muy fina, ha sido impresionante…

– Lo de Matilda Castren es otro tema. Jugué con ella en el British y me encantó. Tiene mucha tranquilidad, le da todo igual, tiene una personalidad espectacular para el golf… No es sólo el putt que ha metido en el hoyo 18, sino también el del 15, el del 16, el hoyo 17 que ha jugado con toda la presión… No descubro nada, lo sé, pero ese punto ha sido muy clave, muy fina.

– Todas han estado muy bien. Madelene ha jugado unos individuales impresionantes ante Ally Ewing, una rival muy incómoda, de mucha calidad. No me dejo atrás a Anna, que ha pegado algunos tirazos y que sólo le ha faltado meter algún putt más para batir a Lexi… ¿Y Celine? Impresionante. No la han sacado mucho en la tele, pero ha tenido que ser un escándalo… Hay que estar muy contentos con el equipo.

– Creo que esta Solheim puede suponer un punto de inflexión, de verdad lo pienso. Hay que tener en cuenta que las americanas tienen que ganar siempre, es su único objetivo y ellas salen con esa teórica superioridad, pero en los últimos tiempos Europa manda y me da a mí que se les va a meter en la cabeza. Vamos a ver si no hacen alguna historia para la próxima Solheim, que por cierto es en casa, en Finca Cortesín. Qué ganas.

– Os tengo que confesar una cosa ahora que ha pasado la Solheim Cup. Sinceramente, yo tenía una pequeña duda sobre el equipo europeo, un reconcome. Había muchas jugadoras nuevas y tenía mis reticencias de cómo se iban a llevar, cómo iba a ser la relación en el vestuario… Pues bien, según me cuentan, ha sido espectacular. Se han llevado todas muy bien, ha habido una química excelente, el ambiente ha sido increíble.

– Al hilo de este apunte, seguramente el más importante de todos, hay que darle mucho crédito, si no todo, a Catriona Matthew. Le debemos mucho de lo que ha ocurrido en las dos últimas Solheim. Es espectacular, tranquila, habla poco, pero lo justo. Cada palabra que dice tiene mucho valor. Ha sido mi capitana, mi pareja en mi primera Solheim… Ella tiene mucho que ver con que el ambiente sea tan bueno. De hecho, diría que en Europa sales con dos arriba en el tee del 1.

– Ya que estamos con confesiones… Como sabéis, hace unos días anuncié que estaba embarazada. Si Dios quiere, para el mes de marzo tendremos con nosotros a nuestro primer hijo. Esta es la razón por la que no he ido a la Solheim Cup esta semana. Hablé con Catriona y me ofreció ser una de sus asistentes. Me apetecía un montón y quería hacerlo, pero no me encontraba bien físicamente, me canso mucho y pensé que lo mejor era no ir porque seguramente no iba a poder estar al nivel que hace falta en una Solheim. Me ha dado mucha pena y muchísima rabia. No me quiero ni imaginar cómo habrá sido la fiesta… – Una penúltima cosa… El putt de Emily Pedersen en el hoyo 18 fue brutal. Pegué un bote más grande en el sofá que con el de Matilda. Qué ilusión y subidón me ha dado.

– Conclusión final: felicidad, subidón y lo más importante: óle chicas, os lo habéis merecido.