Todo empezó cuando me llamó Pello Iguarán, caddie de Francesco Molinari y muy buen amigo mío. Me dijo que Emiliano Grillo andaba sin caddie, incluso él le había hecho alguna semana cuando no estaba con Francesco. En ese momento, yo ya había terminado con Renato Paratore, allá por noviembre, y llevaba algunos meses de relax, de desconexión total del golf. Lo necesitaba.
Estuve unos años en Estados Unidos con las chicas del LPGA, por lo que realmente no suponía un salto muy diferente, al menos en cuanto a estilo de vida. Ya sabía cómo funcionaba Estados Unidos. Sin embargo, el PGA Tour no es lo mismo. Siempre lo has visto por la tele y al principio no conocía a nadie. Pello no jugó esas primeras semanas y sabía que iba a pasar bastantes momentos de estar solo. Tocaba afrontarlo y listo. Siempre es un cambio. Lo que hice fue mentalizarme de que iba a estar campo de golf, hotel, cenar, campo de golf, hotel, cenar… y así todos los días.
Comprobar de primera mano la magnitud del PGA Tour, a mí como apasionado del golf, me encanta. Además, mi primer torneo fue el RBC Heritage en Hilton Head y fue una experiencia espectacular, campazo, el público, la exigencia del recorrido… Todo muy bien. Luego, la situación ha ayudado, ya que nos ha ido bien con Grillo, pero debo dar las gracias a Pello de que contactar conmigo, a Borja Simo, que conocía a Emi del European Tour y también le habló de mí y por supuesto a Grillo, que fue quien finalmente me dio la oportunidad. No fue una decisión fácil para él. Llegaba a un circuito nuevo, campos nuevos que no conozco… y me dio la oportunidad.
Grillo es muy bueno, todos lo sabéis, pega a la bola muy bien. No obstante, si hay algo que me ha llamado la atención especialmente es su control brutal de las distancias. Por poner un ejemplo. Emiliano podría hacer con el hierro 6 unos 194-195 metros, pero si le pedía que hiciera 188 porque era lo que necesitaba ese golpe, lo clavaba. Bestial. Es muy difícil controlar esas distancias. Todos los profesionales son constantes y muy buenas a la hora de pegar una misma distancia con un palo, pero él tiene también una capacidad especial para adaptarse a diferentes medidas. Una gran habilidad.
El juego corto ha mejorado un poco y también ha pateado mejor. Me pidió las caídas en los greenes desde el principio. Igual eso le da más confianza a él, aunque yo me puedo equivocar como cualquiera. Que las veamos los dos le da tranquilidad a la hora de tirar putts. Ha pateado muy bien. Si no tienes todo bien en el PGA Tour no haces esos resultados. Hay que pegar bien de tee a green y patear bien.
Nos llevamos muy bien, somos muy futboleros, él de River Plate y yo del Madrid. Discutimos mucho de Leo Messi. Me tira el Madrid y me cuesta reconocer que pueda ser el mejor de siempre. Lo pasamos bien. En el trabajo a los dos nos gusta hacer las cosas bien y darlo todo. Poco a poco tienes que ir adaptándote más a su persona, saber lo que quiere, cuándo hablar, cuándo no… Él es un jugador fácil y si tiene que tomar la responsabilidad, la toma y si tiene alguna duda me lo dice y lo comentamos. Se conoce los campos y no tengo casi que decirle las líneas y a qué banderas puede ir.
Durante esta experiencia en el PGA Tour, tuvimos la oportunidad de jugar un día con Scottie Scheffler y le pega muy bien a la bola, pero a mí el que más me ha gustado siempre es Xander Schauffele, aunque aún no hemos jugado con él. Me gusta mucho su swing, su bola, es el que más me gusta. Me encanta verle pegar bolas en el campo de prácticas.
Allí en el European Tour la vida es más simple, tienes menos hoteles, es más complicado alquilar, aquí vas donde el campo y tienes un montón de hoteles, alquilas un coche y fuera… Paso mucho tiempo con Sam, un caddie francés que está con Matt Wallace y hacemos bastante vida juntos y me ha ayudado. He coincidido poco con Pello y también voy con el caddie de Luke Donald, que habla español. Tenemos nuestra zona de caddies como en el European Tour. Aquí tienes pequeñas cosas más, más para comer, barritas, bebidas en el vestuario… La verdad es que no tengo ningún tipo de queja. Algún parking más lejos y tal, pero nos tratan muy bien, no como dicen algunos del LIV Golf. También en el European Tour nos tratan muy bien. No hay una gran diferencia entre los dos.
