Esta profesión de caddie está en continua evolución. Cuando empecé me di cuenta de que tenía experiencias como jugador y como maestro que me proporcionaban ciertas ventajas con respecto a otros caddies, pero que ésta era una carrera diferente, donde había que aprender muchas cosas nuevas que realmente te ayudarían a que el jugador rindiera a su máximo nivel.
Mis amigos Nacho Garrido y José María Olazábal han sido los que más me han ayudado a conseguir estos conocimientos. Txema ha sido como un padre, un hermano, un compañero, pero lo más importante un amigo. Desde que comencé ha dedicado todo su esfuerzo a ayudarme en todo y ha sabido transmitirme todos los valores como persona y como profesional que yo admiro profundamente.
Nacho ha sido como un hermano, un compañero y un amigo, que al igual que Txema ha dedicado todo lo que estaba en sus manos para ayudarme a mejorar cada día y hacerme entender el valor de la dedicación y el esfuerzo. Pero lo más importante: a transmitirme el significado de la palabra FE. Me hizo creer en lo que uno hace pase lo que pase y juntos hemos vivido grandes momentos. Sería imposible poder describir mi agradecimiento hacia estos dos grandes amigos.
Me gustaría hacer una mención especial también a Tomás Guijarro, un gran amigo y gran profesional que me ha ayudado muchísimo durante muchos años y me ha hecho profundizar enormemente en conocimientos que yo ya tenía, a poder utilizarlos mejor y de esa manera adquirir muchos otros más. ¡¡Muchas gracias!!
Pero volvamos a mi carrera como caddie. Ha sido apasionante. Muchos años con Nacho Garrido, posteriormente con José María Olazábal y con todos los jugadores antes mencionados. Ahora con Francesco Molinari, gran persona y un jugador con un talento impresionante con el que he podido vivir la experiencia de un nuevo circuito, el PGA Tour. Gracias Fran por esta gran oportunidad. El circuito de mayor prestigio a nivel mundial donde se encuentran muchos de los mejores jugadores del mundo, torneos con campos impresionantes en condiciones inmejorables, donde el clima es casi siempre muy bueno y la organización es impecable. Vivir las experiencias de torneos Grand Slam, torneo como el THE PLAYERS y tantos otros es algo espectacular.
La exigencia de este circuito te hace exprimirte al máximo y si consigues adaptarte a él, la mejoría como profesional es difícil de describir por muchos factores: las condiciones de los campos, así como de las zonas de entrenamiento; el clima; el nivel de los jugadores; el estilo de juego más agresivo. Los torneos están preparados para el espectáculo, premiando mucho más el jugar muy bien una semana que ser un jugador regular. Quieren que los jugadores sean capaces de demostrar todas sus habilidades, aunque sólo sea una semana y así lo premian de una manera claramente más marcada que en el European Tour. Buscan la excelencia y trabajan muy duro para ello.
Después de toda esta descripción de un gran circuito como el PGA Tour, del que he quedado maravillado, viene la gran casualidad: consigo con Francesco mi primera victoria como caddie en el European Tour. ¡¡Sí, señores, así es este deporte!!
Me gustaría terminar diciendo que durante todos estos años una de las cosas más importantes que me han ocurrido es conocer a tantos compañeros de profesión. Muchos de ellos se han convertido en grandes amigos y quiero decirles que cuando vuelva nuevamente al PGA Tour los voy a echar mucho de menos. Gracias a todo el grupo de jugadores, managers y caddies españoles, argentinos y latinos que tan bien me han acogido siempre.
Gracias al Caddie Factory por los buenos ratos que me hacéis pasar. Os admiro por muchas diferentes habilidades de cada uno de vosotros, ¡¡pero sobre todo por cómo sois!!!
¡¡Os voy a echar de menos!!
Hasta pronto, amigos.
