Saludos cordiales, querido Corti. Te cuento. Este sábado hemos jugado en Meaztegi el torneo que lleva tu nombre, el I Memorial José Manuel Cortizas, qué menos podíamos hacer que honrarte de este modo. Hasta teníamos la ilusión de ganarlo, porque en la modalidad Texas Scramble por equipos los que vamos pegando sartenazos podemos defendernos mucho mejor. Ahí estábamos, Ángela, Alejandro, Miguel y el arriba firmante (equipo aguerrido y versátil), casi convencidos de nuestro triunfo al terminar la ronda, con un resplandeciente registro de quince menos.
Éxito absoluto en el primer Memorial Corti celebrado hoy en Meaztegi Golf
Al final de la jornada nuestro ‘inalcanzable’ resultado apenas nos llegaba para mantenernos dentro del top ten. Hala, Corti, ríe todo lo que quieras.
Le dimos un abrazo a la niña de tus ojos, June, que anda ya con la idea de dar sus primeras clases con Edu Celles, y pasamos un día inolvidable contigo presente, esa es la pura verdad.
Hasta aquí, los hechos reales. Y ahora te cuento un cuento que quién sabe si podría hacerse realidad…
¿Cómo te suena un Open de Bizkaia o de Euskadi en Meaztegi? Oye, Corti, no pongas esa cara: te digo yo que el diseño de este campo, con la firma de Seve, daría juego. Y te digo más: quienes llevan las riendas del club, con Carlos Roca al frente, no lo descartan. Mucho menos ahora, después de la importante inversión que se ha hecho para renovar todos los bunkers y el sistema de drenaje. Y su actual metraje (que aún podría ampliarse, porque tienen terreno para ello en muchos hoyos) entra dentro de parámetros más que razonables: no sería desde luego un campo largo (cerca de 6.300 metros a día de hoy desde atrás del todo), pero ya te confirmo yo que cada año se juegan en el circuito europeo recorridos similares e incluso más cortos. No iban a tener problemas en Meaztegi para poner unos greenes firmes y además algún par 5 podría jugarse como un par 4 de tomo y lomo, realmente bonito y exigente (se me ocurre a bote pronto el 18), aunque hubiera quizá que hacer algún ajuste en los bunkers de calle…
Herbert abre la puerta, pero sólo Veerman lo aprovecha
A ver, es que el asunto no puede tener más miga y atractivo si lo que se busca, por ejemplo, son iniciativas para promover el turismo: un campo de titularidad pública (Diputación Foral de Bizkaia) en un enclave fantástico, con unas vistas panorámicas que quitan el hipo (las grúas de la tele se iban a hinchar de sacar postales), en un emplazamiento que además tiene enormes posibilidades de intendencia (zona de parking, espacio para carpas y para el seguimiento del juego ‘in situ’…), por no hablar del vínculo real de Jon Rahm con este campo, centro de operaciones de su circuito infantil, y por supuesto del diseño de Seve…
Bueno, ahí lo llevas. Dale unas vueltas al tema. En casi cincuenta años de historia el circuito europeo nunca ha hecho parada en tierras vascas y quizá vaya siendo hora.
