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Cuando se puede tocar y oler la leyenda

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Ningún deporte como el golf encierra tantísima leyenda. Cada campo en las grandes citas, muchos de ellos centenarios, guarda una historia en cada recodo…

Y el Olympic Club de San Francisco, donde se disputó el US Open en este 2012 que se nos va, resulta en sí mismo una imponente y legendaria tragedia para algunos de los grandes nombres de la historia del golf. Ben Hogan, Arnold Palmer o Tom Watson sufrieron en sus carnes una maldición inexplicable (Pincha aquí para conocer la historia).

También Tiger Woods, que marchaba como un tiro después de 36 hoyos en esta última edición, cayó estrepitosamente durante el fin de semana. El domingo, además, Webb Simpson se alzaba con el triunfo viniendo desde atrás para rematar una tradición que ahoga a los favoritos.

Así que os dejo unas imágenes con las que en su día tratábamos de captar, de rozar, parte de esa leyenda. Y creo honestamente que lo conseguimos…

Un particular resumen de 2012 en apetitosas píldoras…

– La intendencia informática de la Armada
– Con Rafa Nadal en un coche de cortesía en Abu Dhabi
– ¿Le dio el tiempo la razón a Olazábal?
– Seis putts lamiendo los bordes
– Un ejemplo ilustrativo de ese algo tan puñetero que tiene el golf…
– Lo que no cuela, no cuela
– Si tú supieras lo que te espera…
– Estrellas y estrellados en el partido estelar…
– «Muchas gracias por recoger las bolas»
– Un lamentable don de la oportunidad…
– «Nen, la hemos liado»