La media de golpes por jugador registrada el jueves en el Ocean Course ha sido sensiblemente distinta en el turno de mañana y el turno de la tarde…
Por la mañana se entregaron 25 tarjetas bajo par y la media de golpes fue de 73,192. Por la tarde se entregaron 19 tarjetas bajo par y la media fue de 73,462.
Unas décimas que al fin y a la postre quizá no decidan al ganador, pero sí pueden dejar fuera del corte a un puñado de jugadores. Esta es una verdad objetiva y palpable. El problema es cuando un profesional de élite no deja de repetirse a sí mismo que es el hombre con menos suerte del mundo. Curiosamente, todas las rachas de viento y los chaparrones le caen a él…