Las cuentas están muy claras. Francesco Molinari se llevará la Race to Dubai 2018 en todos los casos, salvo en uno: que Tommy Fleetwood gane la Final esta semana y el italiano no acabe entre los cinco primeros. Se puede, incluso, afinar un poco más: en caso de que el inglés ganara, a Molinari le valdría acabar quinto empatado con un solo jugador para mantenerse como número 1 (si acabara quinto, pero empatado con dos o más jugadores, la Race sería para Fleetwood).
El regreso de ‘Mollywood’ y otros tee times con enjundia
Si a Fleetwood no le da por echarle pimienta al torneo, emoción vamos a tener la justita. Por otro lado, ¿no merece ya Molinari el número 1 después de la temporada que ha hecho? En Estados Unidos en general, y en el PGA Tour en particular, son más de llevar la emoción y la incertidumbre hasta el último recodo del camino. Por eso existen los playoffs. No sólo en golf, realmente el último gran deporte en incorporarse a este sistema. En la Vieja Europa somos más de reconocer la regularidad. Un ejemplo llevado al límite: ¿entenderíamos que en el Tour de Francia se resetearan los resultados antes de las dos últimas etapas, para dar opciones de victoria a más corredores?
Glen Murray, último eslabón de una conexión casi diabólica
No es fácil elegir, aunque causa cierto estupor (y hasta pena) que el tercer clasificado en la Race, Justin Rose, no esté presente en la final, o que ninguno de los siete primeros se presentara en el Nedbank sudafricano.
El European Tour puede perder a McIlroy el próximo año
Si se trata de justicia deportiva, parece lógico premiar la regularidad y, por tanto, a aquel que fue mejor durante más tiempo. Si se trata de emoción deportiva… En esto los americanos son unos genios, qué duda cabe, y nada les pone más que las segundas y terceras oportunidades, que Bill Haas o Billy Horschel fueran capaces de llevarse la FedEx Cup como se la llevaron. Es muy probable, además, que al espectador, a las audiencias televisivas y por tanto a los espónsores les vaya también más la marcha de la incertidumbre.
