Inicio Blogs David Durán Éramos pocos y parió la abuela

Éramos pocos y parió la abuela

Compartir
Justin Rose ha recuperado el Número 1 del mundo sin jugar en Hawái. © Golffile | Brian Spurlock
Justin Rose ha recuperado el Número 1 del mundo sin jugar en Hawái. © Golffile | Brian Spurlock

Justin Thomas ha reconocido esta semana, en los días previos al Sentry Tournament of Champions, que uno de sus grandes objetivos para 2019 es alcanzar el Número 1 del mundo. De acuerdo: no será ésta la estrella que guie todos sus pasos, precisó, pero tendrá el reto siempre presente, un hilo musical de fondo que no cesa…

Dustin Johnson, tan escueto él, también señala abiertamente que la lucha por el Número 1 es prioritaria. Y Brooks Koepka, aunque sólo sea por hacerle la puñeta a su amigo, no va a renunciar a este caramelo. Justin Rose, por su parte, que esta semana se ha situado de nuevo en lo más alto del ranking, nunca fue mucho de ponerse esta meta, pero no oculta que la tiene muy en cuenta desde que la saboreó…

Los Reyes Magos le devuelven a Justin Rose el Número 1 del mundo

Rory McIlroy, que años atrás llegó a sentir casi como una responsabilidad la lucha por el Número 1, ahora parece más metido en otras faenas de engrase y recomposición, pero en cuanto gane un torneo volverá a mirar hacia arriba, podemos apostar una mano.

Jason Day ha entendido que la pelea por ser el mejor, por ser el Número 1, exige algunas renuncias. Y, según confesaba hace unos días, él va a renunciar a unas cuantas horas de sueño. Literal. Para pulir más y mejor su preparación. El caso es que también tiene el objetivo entre ceja y ceja.

Jordan Spieth anda acuartelado, mordiéndose las uñas, fuera de la primera línea de fuego, pero tramando el asalto a la gloria. Si hay alguien que no renunciará jamás al trono, ese es el texano.

Jon Rahm no dice nada concreto al respecto… Pero lo piensa.

Los peculiares sueños de Bryson DeChambeau son de talla XL. Y uno a uno los ha ido cumpliendo.

Rickie Fowler nunca se ha sentido como un candidato al Número 1, pero está comprometido con una evolución que, según entiende, debe llevarle antes o después a ese objetivo.

¿Y Tiger? Todo su calendario está orientado a los ‘majors’, es cierto. Es el único objetivo y por tanto no contempla de modo específico el de recuperar el Número 1 del mundo. Pero puestos a hacer cuentas, si se tercia, las hará. Vaya si las hará.

Schauffele se apunta la primera proeza del año

Y no queda más remedio, vistos los acontecimientos, que finalizar con Xander Schauffele. El californiano nunca se ha pronunciado de momento sobre el trono mundial, pero en el campo habla al respecto que es un primor. Éramos pocos y parió la abuela (afortunadamente).

Todos los blogs de David Durán