Faltan 964 días
Gonzalo se dirigía a la cámara sobre el mismo green del 18 después de embocar el putt definitivo y enviaba un mensaje nítido: «mami y papi, os lo dedico». Todo muy normal. Uno gana el BMW Masters y se lo dedica a sus padres. Pero en realidad no fue así. El asunto tiene algo de truco…
Los destinatarios de la dedicatoria eran en realidad sus abuelos maternos, porque es así como Gonzalo los llama, mami y papi. Y la situación era desde luego especial, porque su abuela, en concreto, había pasado una muy mala semana. Justo coincidiendo con el viaje del jugador español a China era ingresada en el hospital después de sufrir una fractura de tibia y peroné a causa de una caída. De hecho, Gonzalo se subía al avión con mal cuerpo y con la cabeza en todos sitios menos en el torneo, ya que mantiene una relación muy especial con sus abuelos.
Pero la vida da vueltas y a veces también se porta. Así, las buenas noticias terminaban llegando en cascada. Para empezar, su abuela pasaba con éxito por el quirófano y ya estaba en casa mucho antes de que comenzara la ronda final. Y luego, pues eso, la gran victoria en Shanghai.
El triunfo, por cierto, va a tener como segura consecuencia un retraso en el definitivo traslado de la familia Fernández Castaño a Miami. Tenían sacados los billetes para el 4 de diciembre, pero ahora el madrileño tiene plaza en el Nedbank Golf Challenge, el millonario torneo de Sun City que se disputa del 5 al 8 de diciembre y que reparte puntos del ranking mundial y también cuenta para el circuito europeo. De este modo, el comienzo de una nueva vida con todas las de la ley en Estados Unidos se retrasará un par de semanas. Mientras ocurra por motivos como estos…
