Ha sido como una reacción en cadena en los Estados Unidos y, en general, en todo el Planeta Golf: nadie concede opción alguna a Phil Mickelson de ganar el US Open este próximo domingo, apenas cuatro días después de haber cumplido 51 años. Tampoco en las casas de apuestas parece muy popular su nombre, aunque en algunas, por si acaso, aparece en la zona media (71-1), lejos de los favoritos, pero tampoco entre los ‘imposibles’.
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Es normal que así ocurra, para qué vamos a decir otra cosa. Sencillamente, la cabeza le estalla a uno cuando se pone a considerar la posibilidad de que este hombre sea capaz de abrochar esta semana en Torrey Pines su ‘Grand Slam’, sólo 27 días después de ganar el PGA y convertirse, de largo, en el ganador de mayor edad en un Grande…
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Phil no ha dejado nunca de soñar y de quedarse corto, pero esto parece tan bonito como irreal. Replanteémoslo: una victoria en el US Open, el ‘major’ que le falta, con los 51 recién cumplidos y en San Diego, su casa… El cuento, es cierto, parece ridículamente redondo.
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En apenas unas horas vamos a disponer ya de indicios que nos vayan situando. Lefty sale hoy a jugar a las 16,51 (horario peninsular español) y, como es lógico, su resultado en la primera jornada nos va a dar mucha información, sin que por supuesto garantice nada. De entrada, cualquier registro que no lo descuelgue en la tabla, servirá para mantenernos a todos con las orejas tiesas y algo más que media sonrisa dibujada en el rostro.
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Mientras tanto, ¿qué tal si consideramos otras vías impracticables que seguro que el propio Mickelson ya ha revisado, aunque sea de reojo? Veamos. La victoria en el PGA le ha asegurado su presencia en el US Open hasta 2026, edición en la que se presentaría con 56 años… No nos vayamos tan lejos. Por si acaso y visto lo visto, no seré yo quien descarte absolutamente la posibilidad de que este hombre sea capaz de mantenerse engrasado y dar la cara el año que viene en el The Country Club o en el Los Angeles Country Club en 2023, las dos próximas sedes del US Open.
Si alguien puede hacernos creer en los milagros es este niño que carga con más de medio siglo a sus espaldas.
