¡Hola a tod@s!
La semana pasada fue una de las más animadas y divertidas desde que llegamos a Miami. Hicimos un par de barbacoas en casa, y nos encantó tener a tantos y tan buenos amigos visitándonos. ¡¡Hemos descubierto que nos encanta ejercer de anfitriones!! Como ya sabréis, el torneo para Gon no fue todo lo bien que nos habría gustado, pero por lo menos tuvo la suerte de jugar los dos primeros días con Patrick Reed, flamante ganador y uno de los cinco mejores jugadores del mundo, según él. Me pregunto qué tal les habrá sentado esto a los que están fuera de ese ranking, como McIlroy…
A pesar de las quejas sobre la dificultad del campo, el torneo fue un éxito total, y la asistencia de público superó todas las expectativas. Como os conté en mi última entrada, era frecuente ver a Trump paseándose con un buggie por el campo supervisando todos los detalles personalmente.
Esta semana Gonzalo ha decidido no jugar Tampa porque llevaba varias seguidas y necesitaba un descanso, pero el domingo nos vamos la familia al completo a Orlando, al Arnold Palmer Invitational en Bay Hill. Creo que ya os he contado esta historia, pero guardamos buenísimos recuerdos de ese torneo. El añoo pasado Gon estaba jugando, y yo viajé un día antes de que acabara con los niños a verle, porque la semana siguiente era Semana Santa y queríamos llevarles a Disney. El domingo fuimos todos al golf y suspendieron el torneo por un tornado, así que el lunes volvimos otra vez, y tras una vuelta muy emocionante quedó finalmente tercero. Recuerdo que en aquel momento el pobre se quedó hecho polvo porque pensaba que podría haber acabado mejor aún, pero los niños se encargaron de animarle, y ese día fuimos conscientes de que nos iba a cambiar la vida. Así que en resumen, ¡¡estamos deseando volver!!
Y para desconectar un poco de golf, el miércoles nos fuimos a ver un partido de los Miami Heat con Mariano. Ya habíamos estado alguna vez, pero no deja de sorprenderme lo espectaculares que son los eventos deportivos en Estados Unidos. No soy especialmente aficionada al baloncesto, pero ¡acabé dándolo todo!
Por último, me gustaría contaros que no puedo estar más orgullosa de mi marido, porque ha lanzado un reto solidario precioso: donará a Make-A-Wish Spain 100€ por cada birdie que haga en el Open de España, y lo mejor es que está animando a todos nuestros amigos y muchos se han unido. Si ya me apetecía ir al Open de España, ahora me apetece mucho más porque estoy segura de que todos ellos van a jugar fenomenal, se lo merecen por ayudar a hacer realidad las ilusiones de niños con enfermedades graves como tratamiento de vida, demostrándoles que, con esfuerzo, todo es posible. Si queréis saber un poco más de la Fundación, podéis ver su página www.makeawishspain.org y si no, en el Open, os lo contaremos todo mientras animamos a todos los jugadores que se han unido al reto. Me gustaría dar las gracias desde aquí a nuestra gran amiga Carmela Fernández Piera por ayudarnos a involucrarnos en este proyecto tan maravilloso. ¡Se necesita más gente como tú!
¡Feliz fin de semana y hasta la próxima entrega!
