La página oficial del PGA Tour ha publicado, a modo de gran previa de la temporada, una lista de los '100 jugadores a los que hay que seguir en 2009'…
Aparece Tiger Woods en primer lugar, lo que al fin y al cabo parece lógico teniendo en cuenta quién es y lo que pesa.
En segundo lugar aparece Anthony Kim, por delante de Sergio García (que aparece 3º) o Padraig Harrington (ganador de los dos últmos grandes al que sitúan en un ridículo 6º lugar), lo que sin duda es discutible. Allá cada cual con sus criterios, tampoco es cuestión de picarse.
En esta lista aparecen sólo jugadores que tienen la tarjeta del circuito americano, su circuito. Quizá por eso no encontramos en ella al número 6 del mundo (Robert Karlsson), ni al número 8 (Henrik Stenson), ni al número 10 (Lee Westwood), ni al número 22 (Miguel Ángel Jiménez)… Si usted fuera el máximo rector del PGA Tour, ¿no estaría preocupado por estas significativas ausencias en el que se supone es el mejor circuito de golf del mundo mundial?
Y hay que ir más allá: tampoco aparecen entre estos 100 del PGA Tour, a los que se supone hay que seguir con suma atención, ninguno de los jóvenes valores del golf europeo que ya campan a sus anchas entre los cien primeros del ranking mundial. No está Kaymer (25º del mundo), ni Ross Fischer (29º), ni Graeme McDowell (33º), ni Rory McIlroy (39º), ni Oliver Wilson (40º), ni Richard Sterne (43º), ni Charl Schwarzel (68º) o los mismísimos Álvaro Quirós (73º) y Gonzalo Fernández Castaño (76º).
Preocupante, muy preocupante debe ser para el PGA Tour no poder incluir a ninguno de ellos en su 'lista mágica', sencillamente porque ninguno de ellos se toma la molestia, por ejemplo, de ir a la Escuela de su circuito, dado que el aprobado en ese severo examen no asegura casi nada (el ejemplo de Alejandro Cañizares hace un año ha abierto los ojos a muchos). Y mucho menos teniendo por delante un reto jugoso como el de la 'Race to Dubai', al que ya apuntan también y decididamente algunos de los 'suyos', como Kim y Villegas.
Hay más síntomas que deben hacerse mirar los rectores del golf americano, y casi todos tiene que ver con la Race to Dubai: Sergio, por ejemplo, renuncia a jugar el Mercedes Benz que abre la temporada americana (el torneo de los campeones del año pasado) para jugar los tres torneos de los Emiratos (Abu Dhabi, Qatar y Dubai); Mickelson coquetea con el European Tour…
