Jorge Campillo hizo un fabuloso hat trick este viernes en Turín: magnífica vuelta, hoyo en uno y las llaves de todo un BMW en la bolsa…
El jugador cacereño consiguió el primer hoyo en uno de su carrera en el Circuito Europeo. Fue en el hoyo 15 y así lo vivió junto a su caddie Borja Simó. «A mí me gusta pegarle a la bola con un poco de draw y teníamos dudas entre el hierro 4 y el 5. Finalmente, pegué el 4 y salió bien, pero no veíamos nada porque el hoyo estaba en una sombra. Sabíamos que debía estar muy cerca, pero no podíamos imaginar que estuviera dentro. Nos acercamos y no vimos la bola en el green… Fue cuando empezamos a pensar que estaba dentro. La gente había aplaudido y chillado, así que no podía estar en el búnker. Ha sido una gran alegría. Es un coche muy bonito, me encanta», explicó Jorge.
Campillo, por cierto, ya hizo un hoyo en uno en el Challenge el año pasado, concretamente en el torneo de Austria, pero aclara entre risas: «por desgracia allí no había un coche de regalo». Al margen del coche, Jorge está feliz por la vuelta y por el juego, sobre todo teniendo en cuenta que ha estado algo enfermo en estos días.
Por su parte, Gonzalo Fernández Castaño también se mostraba satisfecho por la vuelta. «Es para estar contento estará con un resultado así encarando el fin de semana. Estoy jugando muy bien y sin la presión de la Ryder parece que los resultados están volviendo. El objetivo está semana es no darle más importancia de la debida a los malos golpes y centrarme en pasarlo bien. Esa es la táctica», aseguró.
Mientras, Pablo Larrazábal estaba contento, aunque algo insatisfecho por el rendimiento de su putter. «Mi juego largo y, sobre todo mis hierros están en un gran estado de forma, pero el putt se enfría demasiado pronto. Tienes que estar feliz cuando haces 66 golpes, pero sinceramente pudo ser mejor y da rabia. Se me han escapado algunas oportunidades muy claras en el 7 y en el 8. Aún así, otro fin de semana ahí peleando y eso es bueno».
