Azahara Muñoz casi siempre había mostrado un gesto muy característico en su rutina previa a cualquier golpe. Se trata de una especie de mueca bastante parecida a una sonrisa. Labios más bien apretados en una postura en apariencia sonriente. Seguramente, no era más que una acción inconsciente; simplemente así luce su rostro en momentos de especial concentración.
Sin embargo, dicho gesto se ha visto ligeramente acentuado en los últimos tiempos. Y tiene su explicación. En los pasados Juegos Olímpicos coincidió con Imanol Ibarrondo, coach mental que llevó a Río la capitana del equipo español, Marta Figueras-Dotti, y él le aconsejó realizar una rutina antes de cada golpe que consiste en mirar hacia arriba, respirar profundo y sonreír.
Azahara lo probó y se sintió bien. De momento, lo ha incorporado a su mecánica y es muy probable que lo mantenga después de su victoria en el Open de España…