– Poco o nada se puede hacer cuando Dustin Johnson se pone a jugar de ese modo. Muy sólido. No falló un golpe. Todas las calles y pegando de vuelo 310 yardas. Es casi como estrellarse contra un muro. Fue una pena que nadie le apretara por detrás.
– Creo que tiene el Masters en la mano y que lo va a ganar. El único factor que a lo mejor pudiera alterar este desenlace es que aparezca el viento. Si sopla es posible que se desajuste un poco su swing. De lo contrario, lo veo muy improbable.
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– Es una pena que Jon Rahm se haya descolgado. Habría sido mucho mejor para el torneo. Para mí se le arruina el Masters en el tercer golpe del hoyo 8. Es cierto que falla también el segundo, pero a mí me sorprende más el tercero. Es cierto que está desde el rough, pero el hueco es grande y los árboles no están lejos. Creo que el error lo comete precisamente porque viene de ese segundo golpe. Pegarle contra el árbol y acabar con penalidad fue demasiado. Después, fue una pena el putt del hoyo 16. Me pareció bastante clave para haber terminado con otra sensación.
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– No entiendo muy bien lo del barro en el Masters. No me gusta que no se coloque bola. Yo habría dejado, ya que entra demasiado en juego el azar. No es lo más justo.
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– Me fijo en los tres jugadores que siguen a Dustin Johnson con -12. Me sorprende más que esté ahí arriba Abraham Ancer y le doy mucho mérito. Con la pegada que tiene que esté ahí arriba en el partido estelar del Masters es para estar muy orgulloso. En cuanto a Cameron Smith y Sungjae Im me extraña menos. Son dos jugadores muy buenos y con un gran potencial.
