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Historias de Jakarta, mirando a Australia y de reojo a Hong Kong

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Andanzas y menesteres de un hidalgo caballero español en Asia

Jugarle a Scott y Day en Royal Melbourne es como hacer un concurso de tortilla de patata en Alcalá de Henares y pretender que gane un bar de Nueva Zelanda.

Con esos greenes para ellos y sólo para ellos, como espejos de hielo; ese campo que fue, es y será siempre así; eso pienso hoy en la distancia y lo pensé en dos décadas diferentes que lo visité; sí, soñé con esos greenes en algún hostal de South Yarra, allí, en el Melbourne más cool-posh; porque Australia es lo que tiene, el clima da el ego, el cuerpo atlético y los jugadores de golf por docenas, alrededor del mundo, y en la Copa del Mundo, con sólo dos puestos por equipo, no es cualquiera el que pincha en el tee del 1.

Otra cosa es el formato, que es una castaña pilonga de dimensiones olímpicas. Y porque han ganado los de casa, pero en el resto del mundo ha sabido a torrija completa. Algo se podría cambiar. Este ni carne ni pescao, ni parejas ni individual, ni los mejores por país, ni los mejores países, se pierden espadas y se pierde interés. Mucho más cuando aún sentimos pena de haber perdido el formato Dunhill, aquel que tanto color daba, con los equipos de tres… Ahora, de a dos cada uno por su cuenta, y de a uno sueltos.

Sin acritud les digo, señores, desde el Hard Rock de Jakarta y escuchando comentarios de no menos de una docena de jugadores del Tour aquí presentes, que el punto de vista del profesional es que ir a Australia, donde sí, se juega por muchos dólares, pero unos dálares muy flojos, cuando algunos cobraron en libras hasta que entró el euro, y que después te quiten el 52 por ciento de tasas, no es el escenario más atractivo para las figuras. Ellas prefieren USA o Japón en estas mismas fechas.

Otra cosa será RIO 2016, donde se defenderá la bandera, sin dinero alguno, y sólo sobre las bases del BARON DE COUBERTIN.

Aquí en Jakarta, la superpoblada, con los edificios de las grandes compañías puestos como si fueran a mano, como si no pertenecieran a este lugar, con la polución a ras de suelo, anti-ecológica total, la del menú a un euro, la del nenúfar rampante y de los contrastes eternos, mansiones de senador americano y a la puerta siguiente todos tiraos en la calle, y el cucarachón de pata negra, que capitanea por sus lapidadas calles, por sus zanjas sin tapar; hay desmadre, ruido, y un escenario menos amigo del confort de lo que a todos nos gustaría. Cada desplazamiento dura una hora o más, con escolta o sin escolta, como quieras. Jakarta es el lugar donde dos millones de rupias son 200 dólares, se ve que quieren que seamos millonarios, al menos hasta que lleguemos a Hong Kong la madrugada del lunes y, antes de subirnos a un taxi, nos miremos todos y nos presignemos, e incluso hagamos testamento, porque allí, en Hong Kong, el taxista es de guante fino, si te pone las peras a cuarto, te mete y licuadora en el bolsillo. Y quedas dormido en el aire.

Es la otra Asia, la de seda fina, no como Indonesia, que vale 24 euros un hotel de 4 estrellas, aunque de las cuatro, tres son Estrella DAMM.

Son semanas grandes. Por ejemplo, la próxima en Hong Kong habrá mas de cien caddies en la CHUNG KING MANSION, un hostal clásico en un rascacielos, al precio competitivo de siete dólares la noche. Y les aseguro que pasan más cosas allí en una semana que en muchas películas oscarizadas juntas.

Así pues, no se pierdan el especial CHUNG KING MANSION, del 5 al 8 de diciembre, en TEN-GOLF. Qué esconden sus paredes, quién come los mejores fideos, por qué llegan taxis a horas intempestivas o hay una fiesta especial si se falla el corte, por qué demonios vamos allí. Incluso caddies top mundiales con hoteles pagados prefieren ir a los siete dólares del mito, el Hong Kong de Bruce Lee, de jugar la vuelta temprano y comentarla en el hipódromo por la tarde, de vivir Asia con intensidad y de intentar ganarse la vida campo tras campo.

Y esta semana Indonesia Open. Campo bueno, anchito, con mucha agua y greenes peludos. Si se quiere estar arriba o quieren saber quién estará es sencillo: hacer un golpe menos que GOOSEN, LARRAZÁBAL, CEJKA, LAHIRI O EL CHINO LIANG. Va a ser muy difícil para todos los demás. Puede fallar uno del quinteto, pero la pista va por ahi.

Son momentos de intereses cruzados, unos luchan por la tarjeta, otros por el top30 que les facilite el salvoconducto a los eventos cosancionados con el EUROPEAN TOUR en 2014 y otros pelean por entrar en el ASIA VS EUROPA DE MARZO. Por eso vienen todos aquí y ninguno sestea en casa, ni da puntada sin hilo. Eso tiene el golf, todos jugando a lo mismo, con circunstancias vitales diferentes, que hacen que la magia y las sorpresas puedan darse a menudo, más que en otra disciplina cualquiera.

El domingo analizaremos lo que dio de sí la semana desde JAKARTA.

Saludos cordiales.

Mr. LOCKER ROOM INSIDER ASIA